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Redacción - Decenas de jefes de Estado y un centenar de ministros, entre
ellos el titular español de Industria, José Montilla, participarán junto con al
menos otros 13.000 representantes de asociaciones sectoriales y de la sociedad
civil en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI), que se
celebrará hasta el día 18.
La cumbre, organizada por Naciones Unidas, pondrá encima de la mesa importantes
cuestiones como la revisión del actual modelo de gestión y control de la Red, y
el establecimiento de mecanismos financieros para reducir la cada vez mayor
brecha digital entre los países desarrollados y los más pobres.
La importancia de las cuestiones que serán debatidas ha permitido que esta
cumbre consiga todo un récord en cuanto a periodistas acreditados: 1.040,
superior a los 900 que cubrieron la primera fase de la cumbre, celebrada en
Ginebra en diciembre de 2003.
¿Quien manda en Internet y quien debe gestionar su futuro?
A diez años del inicio de su expansión mundial, Internet sigue pagando el peaje
de sus orígenes. Aunque oficialmente la red no tiene ningún "gobierno
establecido", es una organización californiana quien establece las pautas en un
terreno clave: la gestión y asignación de los dominios, es decir el nombre de
las decenas de millones de direcciones que usan los internautas de todo el
mundo. Esta organización, la ICANN, siempre ha sido presentada como
independiente de la administración estadounidense y reflejo de la propia
"autoorganización" de las empresas e instituciones que juegan un papel de
liderazgo en Internet, sin embargo, es el Departamento de Comercio de los EEUU
quien la controla y cuando es necesario impone sus propias decisiones al resto
de los miembros de la asociación.
Los miembros del comité de la organización y sus principales directivos son
consensuados con este organismo federal y cuando ha sido necesario o lo ha
creído oportuno ha trasladado a esta organización decisiones más relacionadas
con la política interior de los EEUU que al interés general de la comunidad
online.
Uno de los casos que más polémica ha levantado en los últimos meses ha sido el
veto de la Administración Bush a la creación de un dominio ".xxx" que agrupase
a las paginas de contenido pornográfico. Este dominio, propuesto por algunos
países, fue vetado por los políticos estadounidenses al considerar que con su
aprobación se facilitaba la creación de un "barrio pornográfico" en Internet.
La realidad es que la creación de ese dominio hubiera sido un fracaso. Los
propios interesados (las empresas de contenido adulto) ya dijeron que no tenían
ningún interés en acogerse a esa terminación aunque este hecho no fue
determinante ni tomado en cuenta para bloquear su creación. Fue el "veto" de la
Administración Bush quien presionado por los sectores más conservadores afirmo
que era necesario eliminar de Internet la pornografía y por tanto no tenía
sentido crear un dominio propio para este tipo de contenidos.
El derecho a veto que dispone la Administración estadounidense es algo que no
gusta en absoluto a asociaciones y gobiernos de todo el mundo, como tampoco el
sistema de funcionamiento de la ICANN ni el método empleado para elegir a sus
directivos. Además, durante años, distintos sectores relacionados con los
organismos y empresas privadas que actúan en el mercado de los dominios han
insinuado (e incluso algunos acusado) a esta organización de una gestión poco
clara de los ingresos que perciben.
La ONU apuesta por un cambio hacia un modelo multilateral que reparta las
responsabilidades del gobierno de Internet, pero Estados Unidos ya ha avanzado
que defenderá firmemente en la Cumbre su derecho a mantener el control sobre la
Red, que nació como un proyecto militar del Pentágono.
Los Estados Unidos también argumentan que la cesión del control de Internet
podría provocar problemas de seguridad, y recuerdan el uso de la Red que
realizan los grupos terroristas internacionales.
En la defensa de los argumentos de los EEUU se encuentran también
organizaciones de ese país y políticos neoconservadores de casi todos los
países que bajo la bandera de la defensa de un "organismo no gubernamental"
siguen manteniendo la necesidad de que las cosas sigan como están y que nadie
cambie nada.
La posición española y europea
La delegación española en esta Cumbre de la ONU apoyará los argumentos de la
Unión Europea (UE) para favorecer el cambio hacia un sistema multilateral de
control de Internet.
Como avanzó Montilla la semana pasada, España apostará por la apertura del
gobierno de Internet al resto de países, aunque sin llegar a un modelo de
intervencionismo gubernamental que pueda entorpecer el 'correcto'
funcionamiento que la Red ha mostrado hasta el momento.
El ministro español explicó que Europa propondrá una solución intermedia entre
las dos posturas preponderantes: la más conservadora, encabezada por los
Estados Unidos, que aboga por el inmovilismo, y la defendida por países como
Brasil y La India en favor de un cambio drástico.
Montilla aclaró que España, 'sin ser especialmente intervencionista', sí
considera necesaria 'una mayor presencia de los gobiernos en las grandes
decisiones'.
ONU si, ONU no
En las últimas semanas la UE se ha alineado a aquellos sectores contrarios a
que sea la ONU (o una organización dependiente de ella) la que mantenga el
control de Internet. En una apuesta de compromiso con los EEUU, la última
propuesta de la UE es la creación de un comité técnico intergubernamental que
sustituya a la ICANN.
Esta propuesta llegará a la cumbre con la oposición de los antiguos aliados de
la Unión Europea y la simpatía de algunos sectores de la delegación
estadounidense.
Tan sólo los delegados de África, Asia, América Latina y del mundo árabe siguen
batallando por dar a la ONU la responsabilidad de la red, incluso si Annan no
se declara partidario de ello y prefiere un consenso entre gobiernos.
¿Habrá acuerdo?
En la rueda de prensa que abrió el encuentro en Túnez, el secretario general de
la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), Yoshu Utsumi, declaró que
todavía existe la posibilidad de llegar a un acuerdo en este terreno.
'Personalmente soy optimista sobre la posibilidad de ese acuerdo, porque los
países presentes en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI)
entienden que deben participar en pie de igualdad en el control de la red',
manifestó.
Una de las posibilidades que se baraja es aplazar esta decisión polémica y
delegar en un Foro internacional la continuación de la discusión sobre el
futuro de Internet. Es una solución intermedia que satisfacería las
aspiraciones de la Unión Europea de dar un giro al gobierno y de los EEUU, ya
que retrasaría el fin de su dominio en la web.
Este foro estaría formado por las asociaciones y el sector privado relacionado
con las telecomunicaciones junto a los responsables de gobiernos en el terreno
de la sociedad de la información.
De aceptarse esta propuesta, todo quedaría como hasta ahora aunque con un
compromiso hacía el futuro de el actual control sobre Internet será revisado y
modificado, aunque sin un plazo fijo.
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