El gobierno de la provincia de Buenos Aires prohibió hoy a sus funcionarios
usar el "chat", bajar música de la Internet o espiar contenido pornográfico en
la web durante las horas de trabajo.
La medida decretada por el gobernador Felipe Solá y publicada hoy en el Boletín
Oficial alcanza a todo empleado permanente, temporal o contratado que se
desempeñe en áreas del Poder Ejecutivo de la provincia más poblada de Argentina
y prevé la aplicación de multas o incluso el despido para quienes infrinjan la
nueva norma.
El decreto "acepta que los usuarios aprovechen en forma limitada los elementos
informáticos para un uso personal que derive en su mejor capacitación,
jerarquización o especialización de sus conocimientos", pero ese uso debe
hacerse "fuera del horario de trabajo normal del empleado" y de ninguna manera
puede "interferir con sus funciones".
La norma prohíbe "acceder, descargar, imprimir, transmitir, distribuir o
almacenar material obsceno, discriminatorio, delictivo, ilegal o que de
cualquier manera afecte a la moral o las buenas costumbres".
Los funcionarios tampoco podrán "difundir ideas políticas, lograr la adhesión a
campañas, movilizaciones o captar el voto" a través de la web, "lanzar
cualquier tipo de virus", ni "acceder, descargar, transmitir, distribuir o
almacenar vídeos, música o imágenes".
Solá ya había prohibido este jueves a sus funcionarios bajar tonos musicales
para teléfonos móviles o hacer llamadas a programas de entretenimientos
televisivos a través de los celulares pagados por el Estado provincial.
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