Una empresa alemana diseño un nuevo programa antiplagio para ser aplicado en las Universidad Innsbruck y así evitar el robo de ideas y trabajos por parte de los alumnos desde Internet.

La nueva aplicación, según la firma, tiene una extraordinaria potencia y ha sido creada específicamente para buscar entre el mayor número de fuentes en la red de redes. El software divide el documento en pequeñas partes y busca textos similares, la huella digital, en otros documentos de Internet.

En cuatro de los nueve documentos revisados experimentalmente en la citada universidad austriaca a la caza de plagios se detectó una apropiación fraudulenta de ideas ajenas, localizadas a través de un potente programa de búsqueda de fuentes en la red de redes, según ha explicado el profesor Gerhard Mangott UI.

Al estudiante que haya caído en esta práctica se le suspenderá un semestre y deberá de volver a cursar la asignatura. Este castigo no es tan riguroso como en las universidades estadounidenses, donde se llega a expulsar al alumno, ya que lo que se pretende es concienciar de que se están violando los derechos de autor con esta práctica, explicó Mangott.

Además, está también la labor pedagógica de demostrar a los estudiantes que con el plagio no solo se vulneran los derechos ajenos, sino que se produce un fraude intelectual en el que el propio estudiante es la principal víctima, concluyó Mangott.