Agencias - Samsung Electronics, el tercer fabricante de móviles del mundo tras Motorola y Nokia, espera imponerse a su rival estadounidense en la batalla de los teléfonos "delgados", comenzando con el lanzamiento de modelos extraplanos en Europa a final de año.

El cautivador Razr, de 1,4 centímetros de grosor y un peso menor a los cien gramos, supone un cambio completo frente a los teléfonos voluminosos que Motorola tenía en el pasado.

Creado por un equipo de 40 diseñadores industriales e ingenieros encabezados por el ex ejecutivo de Sony Jim Wicks, el novedoso Razr V3 se convirtió en un icono del diseño y símbolo de estatus cuando se presentó a finales del año pasado.

El Razr y sus sucesores han apuntalado desde entonces los beneficios y el porcentaje de mercado mundial de la compañía.

"El Razr es un teléfono rompedor, entre los líderes del mundo, en términos de volumen", dijo Neil Mawston, analista de la firma de investigación Strategy Analytics.

"Sin embargo, Motorola está experimentando una era dorada que es difícil, sino imposible, de mantener en los próximos dos o tres años, ya que los diseños ultraplanos reducirán la exclusividad del Razr en 2007", añadió.

LUCHA CON EL DISEÑO

Samsung lanzó el primer rival de Razr - el V740 plegable - en mayo y su sucesor, el V8400, en octubre. Sin embargo, los analistas dijeron que el V740 es menos elegante que el Razr.

Los analistas dijeron que mientras que el Razr ha ampliado la diferencia entre Motorola y Samsung, el nuevo catálogo de teléfonos ultrafinos caldeará el crecimiento de Motorola para el próximo año.

Entre los teléfonos de Samsung para el final de año en Europa figuran dos teléfonos de tercera generación (3G) - el Z510 y el Z540 - que son casi tan finos como el Razr, dos aparatos con la pantalla deslizante, el D800 y el D820, y el P300, un aparato con cámara del tamaño de una tarjeta de crédito que es algo más pequeño que el Razr.

Mientras Samsung y Motorola se disputan el mercado de los ultrafinos, el líder de la industria, Nokia, sigue a la zaga.

"Nokia no ha sido clara en definir su estrategia de extraplanos. Esperamos un teléfono GSM ultrafino de Nokia en 2006, simplemente porque necesita uno rápido para afrontar el actual techo competitivo de Motorola", dijo Mawston, de Strategy Analytics.