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Oriol Cortés -  Todo este revuelo lo causaron imágenes sexuales, pero es que estas imágenes eran bastante blandas en comparación a la violencia desmedida y gratuita que desprendía el videojuego, algo que no parece importar a los millones de consumidores que lo adquirieron y al que dedican horas de su ocio.

Cuando parecía que la polémica había terminado, el juego se ha visto involucrado en otra polémica. Se trata de un juicio contra la multinacional canadiense Take-Two, creadora del juego, por el asesinato de tres personas a manos de un adolescente aficionado a la saga Grand Theft Auto.

Aunque en una primera instancia existió una petición para sobreseer el caso, ésta fue desestimada por el juez James Moore. Aparte de Take-Two están implicadas en la acusación Sony, Rockstar Games, Wal-Mart y GameStop.

El caso fue presentado por un abogado tan polémico como el propio juego: Jack Thompson. Este abogado conservador es un enemigo declarado de Rockstar Games (y de otras firmas que desarrollan "juegos violentos) fue despedido hace pocas semanas de la firma de abogados Blank Rome de Alabama por atacar y amenazar a diversos compañeros de trabajo. Aunque apartado por el juez del caso, este manifestó su alegría por la decisión judicial.

En su reclamación, Thompson exige a la multinacional canadiense  diversas compensaciones, debido a que como ya advirtió hace años, la saga GTA es  "un simulador de asesinatos en realidad virtual". En ese momento, aseguro que la llegada al mercado de estos videouegos acabaría provocando que los adolescentes cometiesen asesinatos.

Aunque Thompson no puede ejercer de abogado, espera poder comparecer como testigo. Según él, uno de los objetivos de este caso es la prohibición de venta de estos artículos a los niños. Esta defensa de Thompson y los grandes grupos conservadores sobre la vida y contra la violencia se encontró a faltar hace pocos días, cuando uno de los iconos del nuevo republicanismo permitió la ejecución de un hombre (que a pesar de los asesinatos cometidos en su juventud) dedicó el resto de su vida a evitar que otros jovenes siguieran sus pasos.

Doble moral

Desde el otro lado del Atlántico nos puede parecer el caso insostenible juridicamente... pero no es el primer caso en que un juez culpa a un fabricante de daños causados presumiblemente por la influencia ejercida. Bajo argumentos semejantes se han presentado demandas contra restaurantes de comidas rápidas acusándolas de perjudicar la salud de los estadounidenses.. aunque nadie les obligue a consumir las grandes raciones de patatas ni las enormes hamburguesas.

Lo ilógico de este caso es que la propia constitución americana garantiza el derecho de las personas de tener y portar armas de fuego y que en algunos estados este derecho se extiende a utilizarlas cuando crean que su vida o sus propiedades están en peligro.

Pero lo doble moral estadounidense es muy estricta en lo referente al sexo, al alcohol, al tabaco y a la violencia y los grandes lobbys conservadores están dispuestos a asegurar que se cumpla a rajatabla.