A diferencia con años anteriores, el gobierno ha decidido congelar tanto el precio de coste de las llamadas como el precio de la cuota de abono, que en los últimos años venía incrementándose, dijo en una nota de prensa.

Así, "el conjunto del coste de las llamadas metropolitanas, provinciales,
interprovinciales, internacionales y de fijo a móvil no sube en 2006".

Además, el Gobierno añadió que la facturación del consumo telefónico comenzará a realizarse por segundos para adecuar "el coste real del servicio con su utilización efectiva".

En la nota de prensa, el Ejecutivo señala que este acuerdo de la comisión delegada para asuntos económicos tendrá una vigencia transitoria hasta que "la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones concluya su proceso de definición y análisis de los mercados de telecomunicaciones".

El Gobierno sigue regulando las tarifas de Telefónica en España siete años después de abrirse el mercado de las telecomunicaciones, aunque ya dijo que permitirá que las tarifas se fijen libremente en 2006 en cuanto el regulador constate que existe suficiente competencia.

En telefonía fija ya mas del 50 por ciento de los hogares españoles tiene la opción de conectarse al cable. Además, más de dos millones de usuarios tienen conexiones de telefonía fija al margen del operador dominante.

España liberalizó el sector de las telecomunicaciones a finales de 1998. Para fomentar la competencia en este sector, el anterior Gobierno mantuvo un régimen de tarifas reguladas y obligó a Telefónica, el operador dominante, a dar acceso a las redes de telecomunicaciones a los nuevos entrantes a precios determinados por los reguladores.

Además, el Ejecutivo anterior impuso un sistema de "price cap" (tarifas máximas) que obligó al operador dominante a rebajar sus tarifas a los clientes finales de forma gradual.

Para el año en curso, dicho esquema contempló un recorte del uno por ciento del precio de las llamadas, que se vio compensado al mismo tiempo por una subida de la cuota del abono mensual del dos por ciento (+0,25 euros).