Al final de este año serán unos 500 millones de personas en todo el mundo las
que contarán con un teléfono móvil dotado con cámara fotográfica digital,
gracias a la explosión de las ventas de este tipo de dispositivos durante 2005.
España no es ajena a este fenómeno, ya que seis de cada diez móviles de los 20
millones de terminales vendidos durante el ejercicio tienen una cámara digital
integrada, según datos facilitados por Motorola.
Fuentes de la multinacional finlandesa Nokia, primer fabricante mundial de
teléfonos móviles, apuntaron a EFE que en 2005 se venderán en todo el planeta
unos 370 millones de terminales con cámara fotográfica, con lo que el número de
usuarios que disfrutarán de esta tecnología ascenderá ya a 500 millones.
Datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) revelan que en el
mundo existen unos 1.750 millones de personas con teléfono móvil, lo que quiere
decir que casi uno de cada tres usuarios van acompañados, además de por un
teléfono móvil, por una cámara de fotos digital.
Pese al crecimiento exponencial de las ventas de cámaras digitales, un mercado
del que se prevé un crecimiento superior al 40 por ciento en 2005, algunos
expertos advierten de que la telefonía móvil puede comenzar a arañar mercado al
negocio de la fotografía digital.
Uno de los escollos que tendrán que salvar los fabricantes de móviles será el de
la calidad de las cámaras, un problema del que se resienten tanto las ópticas
como la resolución del sensor que captura la imagen.
Por ahora, los móviles están dotados de una resolución de entre 1 y 2
megapíxeles, insuficientes para capturar e imprimir fotografías con una calidad
aceptable para su uso frecuente.
No obstante, desde Sony Ericsson se asegura que el incremento de las
prestaciones de las cámaras de los móviles permitirá ver muy pronto en las
primeras páginas de los periódicos fotografías captadas con este tipo de
aparatos.
Respecto a la calidad de la óptica, los fabricantes de telefonía móvil ya han
comenzado a tomar cartas en el asunto, tal y como demuestra el acuerdo de Nokia
con el prestigioso fabricante de lentes alemán Carl Zeiss.
Otro de los problemas de la mayor parte de los actuales móviles con cámara se
refiere a la capacidad de almacenaje, una cuestión de fácil solución con la
incorporación a los nuevos terminales de una ranura para tarjetas de memoria,
similar a las empleadas por las propias cámaras digitales.
Pese a su potencial, la convergencia de la telefonía móvil y la fotografía
digital no ha generado por ahora todo el negocio que las operadoras de telefonía
móvil desearían, según explicó a EFE el analista de mercados de Motorola España,
Luis Pérez.
Pérez apunta que apenas la mitad de los usuarios de móviles con cámara emplea su
terminal para enviar fotografías con frecuencia, ya que estos dispositivos se
suelen utilizar solamente para captar instantáneas y guardarlas en la memoria
interna.
Este dato es especialmente significativo si se tiene en cuenta que nueve de cada
diez móviles que se venden en España están dotados con la tecnología necesaria
para enviar mensajes multimedia (MMS), es decir, con fotografías y sonidos,
según datos de Motorola, el segundo fabricante mundial de teléfonos móviles.
Los expertos consideran que la convergencia total de la fotografía con los
móviles llegará con la generalización de la telefonía móvil de tercera
generación (3G), puesto que este tipo de terminales llevan integradas hasta dos
cámaras para aprovechar las altas prestaciones de la nueva tecnología UMTS, que
permite, entre otros servicios, realizar videollamadas.
Los móviles UMTS o 3G, que han aterrizado en el mercado apenas hace unos meses,
sólo representarán el 5 por ciento de las ventas de este año, pero el próximo
ejercicio podrían alcanzar cerca del 20 por ciento del total de terminales
vendidos, destaca el analista de mercados de Motorola.
Terra Actualidad - EFE
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