Agencias - La enfermiza afición a la red ha sido ya diagnosticada por
ciertos expertos como Trastorno Adictivo a Internet (TAI), y se estima que
entre el seis y el diez por ciento de los aproximadamente 189 millones de
usuarios en EEUU lo padecen.
También llamada 'Internet-dependencia' e 'Internet-compulsión', esa adicción se
detecta por comportamientos relacionados con la red que interfieren en la vida
normal de una persona, causando estrés severo a su familia, amigos y trabajo.
Una persona que pasa horas al día frente a la computadora navegando por
Internet, enviando correos electrónicos, negociando acciones, chateando o
jugando puede considerarse un 'ciberadicto' y, por tanto, necesita ayuda.
Así lo consideran especialistas como la psiquiatra Hilarie Cash, cuyo Servicio
de Adicción a Internet y Ordenadores, en la Universidad de Pensilvania, es
visitado por pacientes diagnosticados con el TAI.
Cash ha identificado como síntomas del TAI la constante preocupación por 'estar
conectado', así como mentir acerca del tiempo que se pasa navegando por
Internet o sobre el tipo de contenido visto, además de aislamiento social,
dolor de espalda y aumento de peso.
'Si el patrón de uso de Internet interfiere con tu vida o tiene impacto en tus
relaciones de trabajo, familiares y de amistad, debes de tener un problema',
anota otra experta, Kimberly Young, investigadora líder de las adicciones a
Internet.
Young es la fundadora del Centro para Adicciones en la Red, con sede en
Bradford, Pensilvania, donde funcionan grupos de apoyo a las 'ciberviudas',
esto es, las esposas de adictos a las relaciones amorosas, la pornografía o las
apuestas vía Internet.
En opinión de Young, los 'ciberadictos' optan por el placer temporal en lugar
de las relaciones íntimas y profundas.
Los enfermos cibernéticos entran en un círculo vicioso, ya que la pérdida de
autoestima crece a medida que aumenta su adicción a Internet, lo que a su vez
eleva su necesidad de escapar de la realidad y de refugiarse en la red.
'La infidelidad vía Internet es el mayor problema que tratamos.Más del 50 por
ciento de nuestros clientes son individuos y parejas que sufren sus secuelas',
dice Young, autora del libro 'Caught in the Net' (literalmente, 'Atrapado en la
Red'), el primero en abordar el tema del 'ciberadulterio'.
Otros tipos de adicciones son las relacionadas con actividades interactivas
como el 'chateo', la mensajería instantánea y los videojuegos, así como los
sitios de apuestas, subastas y compras.
Para Cash, los 'ciberadictos' tienden a padecer otros problemas mentales, como
depresión y ansiedad, o a sobrellevar relaciones familiares o de pareja
problemáticas.
Ese panorama viene a confirmar el resultado de encuestas citadas por
psiquiatras especializados en el TAI, que revelan que más de la mitad de los
adictos a Internet lo son también a las drogas, alcohol, tabaco o sexo.
En EEUU, el TAI es tratado por un creciente número de centros médicos
especializados, entre ellos los de la Universidad de Maryland en College Park y
el Centro de Estudios de Adicciones al Ordenador, del hospital McLean, en
Belmont.
Con todo, algunos psiquiatras son escépticos y señalan que el uso abusivo de
Internet debe calificarse de adicción 'legítima', ya que no tiene los mismos
efectos negativos en la familia o la salud que adicciones propiamente
reconocidas, como el alcoholismo.
'Internet es un medio de comunicación. No es como la heroína, que te aisla y te
hace dependiente', dice la psicóloga Sherry Turkle, autora del libro 'La vida
en pantalla: La construcción de la identidad en la era de Internet',
considerado una de las guías de quienes consideran que no hay nada de malo en
la actual fiebre cibernética.
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