La adopción por parte de Microsoft de la tecnología de alta definición HD
DVD para su nueva consola de videojuegos Xbox 360 ha supuesto un importante
espaldarazo para Toshiba, que desde hace años libra una batalla comercial con
Sony por el formato del futuro DVD.
Microsoft, una de las pocas multinacionales que quedaba por decantarse por uno
u otro formato, ha decidido finalmente apoyar el desarrollo de Toshiba, en
detrimento del Blue-Ray de Sony.
La multinacional fundada y presidida por Bill Gates anunció la alineación de la
consola Xbox 360 con la tecnología de Toshiba en la Feria Internacional de
Electrónica (CES), el mayor evento mundial de estas características, celebrado
la pasada semana en Las Vegas (Nevada, Estados Unidos).
Según dijo el propio Bill Gates, Microsoft comercializará este mismo año un
lector externo de HD DVD para su Xbox 360, de manera que los millones de
usuarios de esta consola de última generación podrán utilizar la máquina para
ver películas en el formato de alta definición desarrollado por Toshiba.
La relevancia del acuerdo radica en alto volumen de ventas previsto por
Microsoft para su Xbox 360, unos diez millones de unidades en todo el mundo
para este año.
Un estudio realizado por la consultora Penn, Schoen, Berland & Associates por
encargo de Microsoft apunta que nueve de cada diez usuarios de Xbox 360 tiene
previsto adquirir en los próximos seis meses una pantalla de televisión de alta
definición, lo que también hace prever el éxito de los reproductores de los
nuevos DVD.
El apoyo de Microsoft al formato HD DVD es sólo un capitulo más en la disputa
comercial que mantienen Toshiba y Sony para hacerse con el favor de la
industria.
Microsoft ha justificado su elección por el menor coste de producción de los
discos de Toshiba.
Además, la decisión de Microsoft a Toshiba puede entenderse como lógica si se
tiene en cuenta que la compañía de Bill Gates tiene su guerra particular con
Sony en el campo de las videoconsolas, donde la Play Station ha disfrutado
hasta ahora de una más que cómoda posición.
Sony última el lanzamiento de su Play Station 3 y, aunque prima el secretismo,
el mercado espera que la nueva consola incorpore un lector de Blue-Ray, el
formato desarrollado por esta multinacional para el DVD de alta definición.
Videoconsolas aparte, Sony cuenta con el respaldo de las empresas de
electrónica Panasonic, Sharp, Samsung, y de los fabricantes informáticos Dell
Computer y Hewlect-Packard.
En el bando de Toshiba, al que ahora se ha sumado Microsoft, se encuentran NEC,
Sanyo y Kenwwood, así como el fabricante de microprocesadores Intel.
En esta lucha también juegan un importante papel los estudios cinematográficos,
un área en el que las fuerzas también están muy igualadas.
El formato HD DVD tiene el apoyo de Time Warner, Universal Pictures y Paramount,
mientras que Walt Diney, 20th Century Fox, Sony Pictures, y Metro-Goldwyn Mayer
se han decidido por la tecnología Blue Ray.
Un posible acuerdo entre Toshiba y Sony para desarrollar un estándar conjunto
parece lejano, y cabe esperar que cada una de ellas comercialice por separado
su propia tecnología, como ocurrió en la década de los 80 con el formato de
vídeo Betamax, de Sony, y el VHS de JVC.
La situación queda aún más enmarañada tras el anuncio realizado por un grupo de
investigación chino sobre un formato de DVD alternativo, con el que el Gobierno
de la potencia asiática espera "romper el monopolio de las compañías
extranjeras". |