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Con una multa a sus espaldas de 50 millones de dólares, Grokster ha decidido poner su sitio web a disposición de las discográficas mientras prepara el lanzamiento de una tienda legal de música.

Aquellos que visitan su sitio web se encuentran con el siguiente anuncio en inglés:

”La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó unánimemente la ilegalidad de este servicio para intercambiar material con derechos reservados. La copia de material cinematográfico y discográfico con copyright usando servicios de intercambio uno-a-uno es ilegal. Los titulares de los derechos buscarán sancionar a los infractores. Actualmente existen servicios legales para descargar música y películas. Este servicio no es uno de ellos”.

Bajo esta advertencia, se encuentra un parrafo que demuestra la arrogancia y la total falta de "sensibilidad" hacía los internautas por parte de la industria discográfica y audiovisual:

SU DIRECCIÓN IP ES (nuestra dirección IP) Y HA SIDO ANOTADA EN NUESTRO REGISTRO DE EVENTOS. NO CREA QUE NO LE PODEMOS ATRAPAR. USTED NO ES ANÓNIMO”.

Dando por hecho de que cualquier visitante a este sitio es un potencial pirata y que por lo tanto sus datos pueden ser registrados sin ningún tipo de reservas menospreciando incluso las distintas legislaciones que sobre protección de datos mantienen los países respetuosos con los derechos de los ciudadanos.