La Tercera.- En los últimos meses ha cundido la alarma en el Pentágono por la
cantidad de información delicada que, según los altos jefes militares, está
siendo revelada por medio de los blogs o "bitácoras" en internet de los
soldados estadounidenses estacionados en Irak. Varios soldados han sido
degradados y multados por el contenido de sus publicaciones, lo que ha
provocado un debate sobre el alcance de la censura militar en tiempos de
guerra.
Un portavoz del Pentágono confirmó a La Tercera que el jefe del Estado Mayor
del Ejército, el general Peter Schoomaker, "ha advertido a los soldados acerca
del peligro que constituye para nuestro personal militar la divulgación de
información que el enemigo puede leer fácilmente a través de los computadores".
El portavoz añadió también que no es política de las Fuerzas Armadas
estadounidenses impedir la existencia de "bitácoras", sino "evitar que se
transmita desprevenidamente al enemigo información sobre el material, las
tácticas y las vías de acceso que utilizan nuestras tropas".
Ha causado cierto revuelo el caso de Jason Christopher Hartley. Este soldado de
31 años y que estuvo dos en Irak fue uno de los primeros uniformados degradados
(era sargento) y multados por un blog. Su "bitácora" justanothersoldier.com
("un simple soldado más") despertó las iras de sus jefes, por lo que éstos
consideraban una violación de las normas del secreto militar.
La acusación que se le hace a Hartley asegura que el soldado describió en
detalle la vía utilizada por su unidad para acceder a Irak, lo que puede poner
en peligro a los aviones estadounidenses que utilizan esa misma vía. También se
lo acusa de haber revelado que las últimas tres balas que tiene siempre en su
cargador eran balas trazadoras, pues eso permite a los atacantes saber cuándo
se les han acabado las municiones a los soldados. En otros casos, según el
Pentágono, "los soldados han publicado fotos de tanques Abrams destruidos por
granadas, lo que puede indicar a los atacantes dónde apuntar".
La posición del Pentágono es delicada, porque en esta era informática los blogs
son una de las formas más populares de comunicación entre los soldados y sus
familiares, así como entre los soldados y una opinión pública ávida de tener
noticias acerca de las unidades de sus propias localidades. Una censura muy
severa puede minar el respaldo de miles de familias militares a una causa de
por sí cuestionada en amplios sectores de la sociedad.
Los soldados estadounidenses en Irak utilizan el internet para contar detalles
de sus vidas, su estado de ánimo, sus triunfos y miserias, así como sus
necesidades y frustraciones. Los blogs equivalen hoy a los diarios de guerra en
otros tiempos, con la diferencia de que son inmediatamente publicados en un
medio, la internet, al que puede acceder cualquiera, incluyendo amigos y
enemigos. Muchos soldados dicen que no podrían soportar la vida en el campo de
batalla sin acceso a internet. Sus familiares, por otra parte, aprecian mucho
tener esta vía de comunicación con ellos, que muchas veces les proporciona
información más fiable que la de los partes oficiales.
Unidad de vigilancia
En agosto, el jefe del Estado Mayor del Ejército envió un video a los soldados
en el frente advirtiéndoles lo peligroso que es divulgar más información de la
necesaria. Desde entonces las cosas han ido empeorando y la jerarquía castrense
ha establecido un rígido sistema de censura que incluye la obligación de todos
los soldados de inscribirse en un registro centralizado, así como la creación
de una unidad especializada a la que se le ha confiado la misión de vigilar de
cerca el contenido de todas las publicaciones de los soldados por internet. Aun
así, muchas publicaciones juzgadas peligrosas por la alta jerarquía militar
logran ver la luz del día de tanto en tanto, lo que ha llevado a un sistema de
castigos, por ahora en base a degradaciones y multas de entre mil y dos mil
dólares.
Los sectores críticos de la guerra han denunciado que el Pentágono está yendo
más allá de lo razonable en su lucha contra los blogs, pues no sólo censura
aquellos que revelan demasiada información sino aquellos -políticamente
sensibles- que revelan opiniones desmoralizadas frente a la ocupación de Irak.
Los blogs que no tienen problema alguno, se alega, son los más patrióticos. En
noviembre, la jerarquía militar envió una comunicación a los soldados titulada
"Loose blogs may blow up BCTs" ("Las bitácoras descontroladas pueden hacer
volar el equipo de combate de una brigada"). Con ello, el Pentágono se hacía
eco del famoso eslogan producido por el gobierno estadounidense durante la
Segunda Guerra Mundial: Loose lips sink ships (una boca abierta hunde barcos).
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