Agencias - El ex vicepresidente de EE.UU. Al Gore acusó al presidente,
George W. Bush, de violar la ley al consentir que se espiara a estadounidenses
sin autorización judicial y pidió una investigación independiente al respecto.
De lo que se sabe hasta el momento del programa de escuchas respaldado por el
Gobierno, "nos lleva prácticamente a la conclusión de que el presidente de EEUU
ha estado incumpliendo la ley repetida e insistentemente", dijo el ex
vicepresidente demócrata, quien perdió las elecciones del 2000 cuando su
contrincante era Bush.
"Todavía queda mucho por saber" en torno a ese programa de vigilancia
doméstico puesto en marcha por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA),
prosiguió Gore, quien urgió a que se realice una investigación independiente al
respecto.
Debe ser independiente, añadió, para evitar el "obvio conflicto de
intereses" que puede haber si quien lo investiga es el fiscal general,
Alberto Gonzales, como miembro que es del gabinete de Bush.
Gonzales comparecerá de forma voluntaria en las audiencias que se celebrará en
el Senado el mes que viene para tratar de aclarar esta polémica.
No obstante, el fiscal general ya ha dicho públicamente que el presidente actuó
conforme a su autoridad legal para proteger a los ciudadanos de un ataque
terrorista.
El senador republicano y presidente del Comité Judicial del Senado, en el que
se realizarán las audiencias, Arlen Specter, advirtió ayer de que no le van a
dar un cheque en blanco (a Bush).
"Sólo porque seamos del mismo partido no significa que no vayamos a
investigar esto", dijo.
"Estoy preparado para escuchar" las alegaciones del Gobierno, dijo
Specter, antes de precisar que acudirá a las audiencias con una postura
escéptica en relación con las razones que puedan justificar este tipo de
programas.
Otra senadora y miembro del Comité que preside Specter, la demócrata Dianne
Feinstein, apuntó también la posibilidad de que el Gobierno haya podido
extralimitarse en el ejercicio de sus poderes, al autorizar el espionaje de
llamadas telefónicas y correos electrónicos de sospechosos de terrorismo.
Gore está convencido de que ello es así porque, según insistió hoy, "un
presidente que incumple la ley es una amenaza para toda la estructura del
Gobierno".
El ex vicepresidente afirmó que el programa de espionaje no es lo único que
hace pensar que esta administración se ha extralimitado en sus competencias.
Como ejemplos, Gore acusó al Ejecutivo de encarcelar a estadounidenses
sospechosos de terrorismo sin haber sido acusados formalmente, de maltratar a
prisioneros y de capturar a individuos en otros países para trasladarlos a
Estados conocidos por "la crueldad de sus técnicas".
Sus declaraciones fueron inmediatamente contestadas por el portavoz del Comité
Nacional Republicano, Tracey Schmitt, en un comunicado en el que señala que
"la incesante necesidad de Gore de aparecer en primera plana es casi tan
flagrante como su falta de conocimiento de las amenazas que afronta EEUU".
Mientras el presidente trabaja para garantizar la seguridad de los
estadounidenses, añadió, los demócratas se dedican a verter invenciones
cargadas de "imprecisiones e ira |