A principios de los '90, una época en la que los dominios '.com' se
otorgaban de manera gratuita al primero que los solicitaba, el visionario
Gary Kremen registró los dominios 'sex.com' y 'match.com'.
Sin embargo, un año más tarde, Stephen Michael Cohen, un ex convicto que
acababa de cumplir 42 meses de condena por fraude y falsificación, escribió una
carta a Network Solutions y, haciéndose pasar por titular de una compañía
llamada 'Online Classifieds', exigió que la titularidad de 'sex.com' le
fuera retirada a Gary Kremen, un ex empleado de la empresa.
Cuando Kremen se da cuenta que alguien estaba haciendo negocios millonarios con
el dominio que él había registrado, comenzó una batalla legal contra Cohen que,
a esa altura, ya se había convertido en un magnate de la pornografía.
Fue en el año 2000 cuando la Justicia norteamericana falló contra Cohen y en
favor de Kremen, obligando al primero a pagar una indemnización de 65 millones
de dólares y la devolución del dominio. Una cantidad que, por supuesto, no pago
al evadirse de los EEUU y establecerse en Tijuana. Hace poco menos de un mes,
Cohen fue detenido y trasladado a los EEUU.
La venta.
Una vez solucionados los conflictos legales, y devuelto el dominio a Kremen, la
compañía LLC de Escom compró 'sex.com' por 14 millones de dólares y el
visionario obtuvo una justa ganancia por la decisión que le llevó a registrar
uno de los dominios que más tráfico genera en la red. |