Guillem Alsina - El nuevo Palm OS
basado en Linux culminará una transición anunciada hace algunos meses por la
compañía y confirmada por su adquisición por parte de la empresa nipona
Access, cuyas soluciones Linux para dispositivos empotrados (embedded) se
cuentan entre las mejores del mercado.
Construyendo la plataforma Linux para dispositivos móviles
Hasta ahora, y según la visión de PalmSource, Linux no constituía una
plataforma para desarrolladores de equipos móviles por sí mismo. Cada
fabricante devía construir su propio sistema partiendo como base desde el
kernel y las diversas herramientas y proyectos separados que pueden
encontrarse en Internet.
La plataforma de Access-PalmSource está basada en el kernel 2.6.12 o
superior, aunque deja la suficiente libertad a los fabricantes como para que
utilicen otras versiones. Más adelante se pondrán a disposición de los
desarrolladores las especificaciones técnicas que deberán tener los kernels
que quieran ser compatibles con esta plataforma estandarizada, así como se
liberará un kernel que funcionará sobre una plataforma hardware de
referencia.
La interfaz gráfica de usuario se basará en las librerías GTK+, una
plataforma libre y ya utilizada en proyectos de este tipo (GPE, por
ejemplo). La versión para la nueva plataforma estará optimizada para su
correcto uso con smartphones y otros dispositivos móviles, combinando la
base de las librerías estándar GTK+ con nuevos componentes gráficos creados
por Access-PalmSource.
El software que podrá correr en esta nueva generación de dispositivos se
beneficia de una ámplia y activa comunidad de desarrolladores y empresas,
que programan siguiendo la filosofía del software libre y el código abierto.
Así, dispondremos de software tan práctico como el reproductor multimedia
Totem, la base de datos SQLlite o el framework de Gstreamer, que facilita la
creación de aplicaciones que utilizan vídeo en streaming.
Naturalmente, las aplicaciones relacionadas con la telefonía no han sido
olvidadas, ya que el nuevo frente de batalla en el cual va a intentar
abrirse camino el nuevo Palm OS va a ser el de los smartphones más que el de
las PDAs con capacidades de teléfono, un terreno en el cual tendrá una dura
competencia con Microsoft y Symbian.
Compatibilidad asegurada
El nuevo Palm OS va a poder seguir ejecutando las aplicaciones nativas de
versiones anteriores gracias a un emulador, lo que garantiza a los usuarios
que no perderán la inversión realizada en software ni tendrán que lidiar con
migraciones problemáticas.
Además de éstas, la nueva versión ejecutará aplicaciones GTK nativas, y
aplicaciones Java.
¿Mantendrá PalmSource una cuota de mercado que le permita sobrevivir?
La apuesta por Linux es arriesgada. Los consumidores estaban hasta ahora
acostumbrados a Palm OS como un sistema simple, efectivo, visualmente
espartano y que por lo tanto consumía pocos recursos, pero en el cual se
podía confiar para la realización de las tareas habituales con un
dispositivo móvil. Además, la existencia de una compañía (Palm) dedicada en
exclusiva a la fabricación de dispositivos basados en dicho sistema,
aseguraba a medio/largo plazo su contínuo desarrollo y el necesario servicio
técnico. La nueva aventura Linux junto con el primer dispositivo basado en
Windows Mobile lanzado por Palm, hacen que el usuario final pueda dudar del
futuro de Palm OS en el mercado aunque PalmSource tenga cerrados y bien
atados diversos acuerdos comerciales; no olvidemos que, al fin, quien manda
es el que compra.
El mercado asiático en general y el japonés en concreto no parece ser un
problema para Access, pues la mentalidad asiática en cuanto a uso de
dispositivos móviles es más abierta que la del usuario norteamericano o
europeo. El problema se centrará más bien en Europa y América.
Si el nuevo Palm OS no tuviera éxito, es posible que las operaciones de
PalmSource quedasen estancadas en Asia, y en ese caso la división de Access
probablemente perdería su nombre e independencia para pasar a integrarse
totalmente en su compañía madre. |