Redacción - El informe de Merrill Lynch ha disparado todo tipo de rumores
sobre si finalmente Sony cumplirá con su compromiso de lanzar la consola durante
esta primavera ya que en este caso las perdidas serían enormes. La
incorporación en la PS3 de componentes de última generación es un obstaculo que
Sony deberá lidiar si desea cumplir con los plazos previstos y no arruinarse.
Según Merrill Lynch, el coste de la PS3 (con las especificaciones iniciales)
sería de 800 dólares, aunque dentro de tres años disminuirá a los 320 dólares.
Es decir, durante tres años, Sony estaría vendiendo la consola muy por debajo
del precio de venta si realmente quiere ser competitiva en el mercado. Cell y
Blue Ray Dos de las estrellas de la nueva PS3 son los culpables de que el
coste de fabricación sea tan elevado. En primer lugar el procesador "Cell" de
IBM cuesta a Sony unos 230 dólares por unidad. Además, al ser un producto muy
nuevo en el mercado y del que no se han fabricado grandes unidades se preveen
una serie de complicaciones una vez entre en cadena de fabricación masiva.
Otra estrella es el reproductor Blue Ray, la apuesta de Sony en el terreno del
DVD de tercera generación. Su precio es aún mayor que el del procesador (aunque
con perspectivas de reducir rápidamente su precio si se dispara la demanda en el
mercado de consumo). Merrill Lynch cree que el precio estaría en torno a los 350
dólares por unidad y que durante el próximo año bajará ostensiblemente de
precio. Si bien es normal que los fabricantes lancen consolas a un precio
menor que el de coste de fabricación (la
Xbox 360 cuesta 470 dólares y se vende a 299) la diferencia en esta ocasión
es tan elevada que sería difícil para Sony recuperar las perdidas con las ventas
de nuevos videojuegos. La PS3 podría llegar al mercado a un precio de 450
dólares pero será dificil que pueda convertirse en un éxito si supera este
precio o como apuntan algunos se venda por 600 dólares, un precio prohibitivo
para un producto destinado al consumo masivo y entretenimiento familiar pero
cuyo destinatario (oficial) son los peques o jovenes de la casa
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