Agencias - Los suplementos vitamínicos y de salud, también llamados "medicamentos de estilo de vida", como medicamentos para tratar la disfunción eréctil, y esteroides vendidos mediante Internet son los más falsificados.

Los antibióticos, los tratamientos contra la malaria y de tratamiento del dolor son también susceptibles de fraude debido a la gran demanda, mientras Tamiflu, fabricado por la empresa suiza Roche, ha entrado también en el mercado por los temores crecientes ante la gripe aviar.

"Si, ha habido casos de falsificaciones de Tamiflu", afirmó Howard Zucker, el director general asistente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tecnologías de la salud y medicamentos.

Pero se negó a dar detalles de la cantidad o donde se encontraron los medicamentos falsificados.

La OMS ha estimado que hasta el 10 por ciento de los medicamentos del mercado mundial son etiquetados de forma incorrecta o falsificados, con medicinas artificiales que a veces causan enfermedades o incluso la muerte entre los consumidores.

Hablando con los periodistas tras una reunión de alto nivel en Roma, donde la industria farmacéutica y los expertos en salud acordaron establecer un grupo de trabajo para combatir el comercio de medicamentos falsificados, Zucker dijo que una mejor vigilancia de la venta por Internet de medicamentos era esencial.

En la reunión, el organismo de salud de la ONU dijo que ayudaría colocar un grupo de expertos internacional para incrementar la concienciación sobre los medicamentos falsificados y mejorar la cooperación sobre este asunto entre los distintos gobiernos, los grupos de la industria y las agencias internacionales.

"La falsificación de medicinas debe ser distinguida de otros tipos de falsificaciones que no afectan a la salud humana y debe se combatida y penalizada de acuerdo a ello", dijeron los participantes de la conferencia en un comunicado difundido tras la reunión.

Harvey Bale, director general de la Federación Internacional de Asociaciones de Fabricantes de Productos Farmacéuticos, dijo que las medicinas seguían siendo más predominantes es en los países desarrollados que en lugares como el Europa Occidental.

Sin embargo, Bale destacó que los pacientes de los países ricos eran más vulnerables a los medicamentos falsificados distribuidos por la red. Afirmó que el nuevo grupo de trabajo se centraría en este creciente sector.