Redacción - El Gobierno francés ha abandonado la idea de aplicar
penas de cárcel a la descarga ilegal de obras a través de Internet y
aplicará únicamente sanciones económicas, confirmó hoy el ministro de
Cultura, Renaud Donnedieu de Vabres.
En una comparecencia parlamentaria, el titular de Cultura reconoció que "no
es normal que descargas ilegales puedan suponer penas de prisión a un
internauta".
El Ejecutivo ha demorado hasta la primera quincena de marzo la presentación
a la Asamblea Nacional del proyecto de ley sobre derechos de autor, tras la
derrota parlamentaria del primer texto en diciembre pasado y el aluvión de
críticas desatado por algunos planteamientos posteriores.
El proyecto original se mostraba muy restrictivo con las copias para uso
privado de obras que se pueden localizar y descargar a través de Internet y
preveía un endurecimiento de las penas a quienes contravinieran la
normativa.
Ahora el Gobierno ya no se plantea penas de cárcel y prevé que el internauta
que descargue ilegalmente una película o música tendrá que pagar una multa
de 38 euros, que se ampliará a 150 euros, si pone esa obra a disposición de
terceros.
Las sanciones pecuniarias más altas se aplicarán a quienes hagan programas
informáticos o portales destinados a favorecer la piratería, todo ello con
la intención de establecer un dispositivo de penas "gradual y razonable",
según Donnedieu de Vabres.
En el proyecto de diciembre, vulnerar las medidas técnicas de protección de
las obras, como los sistemas cifrados que impiden o limitan la copia,
equivalía a un delito de falsificación, que en la legislación francesa está
castigado con la cárcel.
El ministro de Cultura y su colega de Economía, Thierry Breton, presentaron
hoy un sitio en Internet destinado al intercambio de ideas entre artistas e
usuarios de la red sobre cómo redactar esa ley que garantice los derechos de
ambas partes y que estará en funcionamiento hasta que culmine la tramitación
parlamentaria
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