Agencias -
California, el estado más poblado de EEUU, vuelve a anticiparse al resto del
país con una propuesta de ley que exige a los fabricantes que eliminen las
sustancias nocivas de productos electrónicos como iPods y celulares.
Propuesta esta semana por la legisladora demócrata por San Diego Lori Saldana,
la ley se aplicaría a cualquier artículo electrónico u operado por una batería
que se venda en California en el año 2008.
"Sabemos que los fabricantes de estos productos podrían manufacturarlos sin
incluir los materiales tóxicos", dijo Saldana.
California ya exige a las compañías que manufacturan artículos con pantallas de
video que estos no incluyan materiales tóxicos, pero la medida ampliaría aún más
la lista de productos "limpios".
La iniciativa cuenta con el apoyo de los grupos ecologistas, que ya han
presionado a California para que siga el ejemplo de la Unión Europea, que a
partir de este verano requerirá a los fabricantes que reduzcan el uso de
materiales tóxicos en todos los productos de electrónica de consumo.
Entre ellos se encuentra "Californians Against Waste", un grupo ecologista que
señaló que muchos de estos productos, como los celulares, iPods y computadoras
tienen una vida útil muy corta, a menudo de uno o dos años, y después, por
obsoletos, van a parar a la basura.
Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU, el 70 por ciento de
los materiales pesados que van a parar a los basureros procede de productos
electrónicos que a menudo contienen plomo, cadmio, cromo o mercurio.
Solamente California genera en torno a 500.000 toneladas de basura electrónica
al año, la mayor parte de la cual contiene metales pesados y otras sustancias
tóxicas y perjudiciales para la salud.
"Esta mezcla de sustancias tóxicas puede dañar el sistema nervioso, los riñones
y el sistema reproductivo, mientras que algunos de los metales contienen
carcinógenos", señaló "Californians Against Waste" en un comunicado.
Lo que decida California tiene gran relevancia ya que, además de ser el estado
más poblado y a menudo pionero en estas lides, es aquí donde está buena parte de
las empresas de tecnología.
"Deberíamos ser los líderes en el país para la eliminación de estas toxinas
antes de que los productos lleguen a otros mercados", dijo la promotora de la
medida.
Una de las multinacionales informáticas más criticada en este sentido es Apple,
con sede en Cupertino, en el californiano Silicon Valley.
Apple se llevó un gran rapapolvo el año pasado, cuando los ecologistas lanzaron
una campaña con pancartas como "Steve no seas una manzana podrida", en
referencia al presidente de la compañía, Steve Jobs, y el logo de la empresa.
La campaña se dirigía específicamente al popular reproductor de música digital
iPod, con una batería difícil de reemplazar.
"La mayoría de los consumidores lo van a tirar y comprarse uno nuevo", dijo
Sheila Davis, directora de la "Silicon Valley Toxics Coalition", quien criticó a
Apple por dar una falsa imagen de empresa activa con el medio ambiente.
Todo ello pone de relevancia hasta qué punto los avances tecnológicos, que
obligan a sus adictos a conseguir el último modelo de móvil, computadora o
agenda electrónica, han creado un problema de escalofriantes dimensiones.
Una coalición de organizaciones ecologistas publicó en 2002 un estudio que
indicaba que la basura electrónica de EEUU se recicla utilizando métodos
primitivos en países en vías de desarrollo, donde causa graves problemas a la
salud y al medio ambiente.
Buena parte de las empresas continúan enviando sus desperdicios a países como la
India o China, donde se les "destripa" para obtener el plomo, oro y otros
metales valiosos, un proceso en el que los componentes tóxicos, como el cadmio o
el mercurio, van a parar al agua y el aire.
|