Redacción - Elías Delgado, director de marketing de Creative en
España sostiene que "el concepto mismo de canon es discutible y, además, las
tarifas de la SGAE son desproporcionadas y van a hacer que los reproductores
de gran capacidad, cuyo precio es de unos 300 euros, tengan un coste extra
de otros 70 por el canon, más de un 20 %".
La opinión de Creative es compartida por otros fabricantes de reproductores
y dispositivos electrónicos que critican, además, la falta de uniformidad
europea en el asunto y el carácter retroactivo de la medida, que quiere
fiscalizar los aparatos vendidos años atrás.
El problema reside en que algunos países no tienen canon y los que lo tienen
aplican tasas diferentes según las características técnicas de cada modelo,
como en Francia. En consecuencia, la diferencia de precios entre distintos
países para un mismo modelo de iPod puede llegar a los 60-70 euros.
Asimelec, la organización que reúne a casi 200 fabricantes de electrónica,
entre ellos Apple, Creative, Sony, Panasonic y Samsung, cuestiona incluso el
concepto de canon, una tasa que empezó aplicándose a los discos CD y DVD
vírgenes y que podría extenderse pronto a otros aparatos, como los móviles
con capacidad musical. |