Guillem Alsina  - Una de las cosas que caracterizan a Linux es su modularidad. A diferencia de otros sistemas operativos y a semejanza de Unix, podemos crear una distribución de GNU/Linux tomando como base el kernel y añadiéndole luego solamente los programas que necesitemos. Por ejemplo, si nuestra computadora va a ejercer de servidor web, lo más probable es que no necesitemos ningún tipo de interfaz gráfica para utilizarlo, por lo que podemos prescindir de ella.

No obstante, a veces se hace difícil encontrar la distribución Linux que encaje perfectamente con nuestras necesidades, así que... ¿porqué no crear nuestra propia a medida? Probablemente esto es lo mismo que pensaron los chicos de EuroNode.

La herramienta que construyeron para cubrir esta necesidad de poder crear distribuciones a medida, funciona a través de Internet, por lo que podemos utilizarla en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo. Antes, para ello, solamente tendremos que registrarnos, proceso que es gratuito y para el cual tendremos que facilitar un nombre, una dirección de correo electrónico e inventar una contraseña, con lo que ya habremos creado una cuenta de usuario. El producto del uso de esta herramienta se podrá adquirir con posterioridad, con un precio que variará en función de lo que se haya añadido al pedido.

Una vez identificados en el sistema, pasaremos a utilizar el asistente de creación de distribuciones. El primer paso del asistente nos pregunta por nuestra empresa y la descripción del servidor, pues dicha herramienta está enfocada a crear distribuciones de servidor. El segundo paso consiste en establecer una serie de parámetros más técnicos, como la dirección IP en la que residirá el servidor, con la máscara de red y los DNS's, el nombre de la cuenta de administrador, en qué canal están situados los discos duros, y algunas herramientas opcionales de sistemas Unix como las herramientas de desarrollo (GCC, Perl o Python) o las de backup. El apartado de los servicios que funcionarán sobre nuestra distribución es importante, ya que pese al rol que desarrolle el servidor, aquí podemos escoger herramientas complementarias con un rol diferente.

Los siguientes pasos nos permiten configurar los servicios que hemos seleccionado y que se van a ejecutar en el servidor.

Por último, llegaremos a la pantalla que nos permite pagar la distribución que acabamos de configurar, para recibirla a posteriori descargándola desde el website en formato ISO y lista para "quemar" con nuestra grabadora de CD's o DVD's.

La ventaja de este sistema es clara: en cuanto tengamos el CD es instalar de forma desatendida, y ya tendremos nuestro servidor en funcionamiento, solventando lo que para muchos es uno de los pasos más difíciles de Linux -aunque cada vez son menos los que opinan así-: la instalación.

La distribución creada a medida se basa en Debian, una de las distros más prestigiosas de Linux.