A partir de una enmienda al nuevo proyecto de ley adoptada por los diputados en Francia, los internautas que descarguen ilegalmente música o películas digitales recibirán una multa mínima de 38 euros en el caso de hacerlo para uso privado.

Sin embargo, el valor de la infracción se incrementa a 150 euros en el caso que el archivo descargado sea puesto a disposición de otros navegantes mediante programas de intercambios gratuitos de archivos, es decir, los famoso Peer to Peer –P2P-.

Asimismo, las personas que tengan programas informáticos que permitan desactivar las protecciones de archivos que deberían pagar los derechos de autor se arriesgan a multas desde 750 euros hasta 3750 euros y los creadores de esos programas podrían abonar hasta 30 mil euros.

Pero esto no es nada en comparación a las sanciones para lo que comercializan los archivos a través de los programas de P2P. Además de las multas de hasta 300 mil euros, estas prácticas pueden conllevan penas desde seis meses hasta tres años de prisión.