Agencias -
Los magistrados recalcaron que la pregunta no se había hecho en el caso de
violación de una patente de 1990 sobre un método para diagnosticar deficiencias
de vitamina B, hasta que la disputa llegó a la Corte Suprema.
"Me parece imprudente que lo discutamos aquí si no fue discutido previamente en
la Corte de Apelaciones", opinó el magistrado Anthony M. Kennedy.
El abogado del gobierno de George W. Bush, Thomas Hungar, exhortó a la corte a
analizar si la patente cubría una ley de naturaleza, un fenómeno natural o una
idea abstracta, ninguna de las cuales puede ser patentada.
Si la corte decide sobre ese asunto más amplio, los fiscales dijeron que ello
podría afectar decenas de miles de patentes previas sobre medicinas, artefactos
médicos, programas de cómputo y otros inventos.
La patente en cuestión describe cómo se puede medir en un paciente el nivel de
un aminoácido llamado homocisteína y, entonces, cómo se asocia un nivel elevado
con una deficiencia de ácido fólico o vitamina B12.
El método es usado por laboratorios de todo el país, incluyendo Laboratory Corp.
de America Holdings. En 1998, LabCorp dejó de pagar algunas regalías por la
patente y los titulares de la misma, que incluyen a Metabolite Laboratories Inc.
y Competitive Technologies Inc., demandaron. LabCorp perdió, se le ordenó pagar
unos 5 millones de dólares y volvió a perder en una apelación.
El magistrado Stephen Breyer dijo que permitirle a los médicos, científicos y
expertos de computación patentar cada "idea útil" que tengan podría establecer
"monopolios más allá de lo creíble". Indagó si tendría sentido enviar el caso
nuevamente a las cortes de menor instancia. |