Agencias - "No importa desconocer el olor de la pareja ni su temperamento.
Ya conocemos todos nuestros gustos y con que nos amemos es suficiente", dijo
Néstor Navarro, un diácono de 38 años que reside en Bucaramanga, 300 kilómetros
al noreste de Bogotá.
Navarro aseguró que desde hace siete meses mantiene una relación sentimental a
través del ciberespacio con Manuela Hernández Klauser, una austriaca de 35 años,
residente en Tenerife.
La relación empezó en junio del 2005 como una amistad, pero con el paso de los
meses se transformó en un noviazgo formal, después de que Hernández se separara
del padre de su hija con quien convivió durante 12 años y de que la esposa del
colombiano muriera de un lupus reumático.
En noviembre, el colombiano, quien también tiene una hija, decidió viajar a
España para casarse con Manuela, pero el consulado español le negó el visado por
falta de recursos en sus cuentas bancarias.
Navarro dijo que pidió la mano de su enamorada en un vídeo casero que envió a
España y que el matrimonio lo celebrarán a través de Internet con invitados de
ambas familias y que lo grabarán para disfrutarlo cuando puedan vivir juntos
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