Angel Cortés - Antes de entrar a la sala, representantes de Microsoft insistieron en que habían cumplido con las exigencias de la Comisión Europea habiéndose siempre mostrados abiertos al dialogo.

"Nuestro caso es honesto y los hechos están claros. Hemos cumplido de sobra con los requisitos de la decisión de la Comisión", dijo a periodistas el principal abogado de Microsoft, Brad Smith. "Microsoft está deseoso de hacer más (...). Las multas diarias no son la solución".

Por contra, la Comisión anticompetencia considera que no solo no ha cumplido sino que parece no estar dispuesta a cumplir con las exigencias. Para la Comisión, Microsoft debe hacer frente a la multa de 2 millones de euros diarios hasta que finalmente se avenga al cumplimiento de las resoluciones acordadas.

Este organismo de la Unión propuso las multas el pasado diciembre alegando que el retraso en el cumplimiento de las resoluciones estaba siendo aprovechado por Microsoft para dañar a sus rivales. En concreto se refería al área de servidores y las dificultades a las que se enfrentan los competidores para enlazar sus productos con Windows.

A puerta cerrada

La audiencia que se inició ayer tendrá una duración de dos días y se celebrará a puerta cerrada.

Microsoft había pedido previamente que la audiencia, que tiene lugar a puerta cerrada, estuviese abierta al público. La Comisión dijo que sus regulaciones lo prohibían.

Además, la UE teme que esta audiencia se convierta en un espectáculo mediático si se abren las puertas a los medios.

En la audiencia se escucharán los argumentos de Microsoft acerca de que está cumpliendo con la decisión, el punto de vista de la Comisión y opiniones de terceras partes como asociaciones que representan a los rivales de Microsoft y los lobbys y asociaciones empresariales del sector tecnológico. Microsoft aportará, además, testigos y documentos que avalan su compromiso con el cumplimiento de las exigencias.

La multinacional informática pondrá especialmente empeño en demostrar que las indicaciones de la Comisión anticompetencia son poco claras y que estas deben tener un limite en cuanto a que no puede revelar en su totalidad el código de sus productos.

Critica, también que el experto elegido por la Comision anticompetencia es un especialista en seguridad informática y no en interoperatibilidad. Y que ha sido imposible que este haya podido evaluar toda la documentación entregada en este plazo.

Microsoft también pondrá sobre la mesa las reuniones secretas que la Comisión ha mantenido con sus competidores y en las que según la multinacional se ha establecido una "estrategia conjunta" para dañar su negocio.

Mientras la Comisión anticompetencia sigue en sus trece considerando que Microsoft daña al mercado, esta tiene la sensación de que no es imparcial y que independientemente de la información que facilite ya tiene una posición tomada y no la piensa cambiar.

Posteriormente, los representantes de la UE procederán a analizar y evaluar todo el material y las intervencions para decidir si la multinacional informática debe o no ser multada. Probablemente este proceso dure varias semanas.

En caso de que la UE acepte los argumentos de la Comisión anticomptencia, las multas serán retroactivas a partir del 15 de diciembre, la fecha tope en la que se supone que Microsoft debería haber cumplido con las exigencias.

De todos modos, las discusiones verdaderamente serias comenzarán a finales de abril en Luxemburgo, donde el grupo apelará su condena de 2004 ante el Tribunal de Primera Instancia de la Corte Europea de Justicia (CEJ).