Agencias - La piratería sigue siendo el principal problema de la industria del disco en España, que el año pasado vio cómo caían sus ventas en casi un 6 por ciento, con pérdidas cercanas a los 400 millones de euros en el volumen de mercado.

Guisasola, acompañado de los máximos responsables de las discográficas Universal, Emi, Avispa y Warner en España, Marcelo Castelo, Manuel Díaz, Francisco Martínez y Mariano Pérez, respectivamente, presentó ayer en Madrid las cifras oficiales de la industria musical correspondientes a las ventas en 2005.

Pese a la actuación del Gobierno con el Plan Antipiratería, un "éxito sólo por su existencia y primera piedra para erradicarla" pero que tiene "sus luces y sombras porque no va a erradicar la piratería", según Guisasola, el mercado ilegal de música sigue siendo el principal problema de la industria del disco.

Mientras el mercado internacional se redujo en un 6,7 por ciento, en España, la caída global (venta de audio y vídeo en todos los formatos) fue del 5,7 por ciento. Unas pérdidas que en los últimos 5 años se traducen en una cantidad cercana a los 40 millones de unidades y 400 millones de euros menos, además de la pérdida de entre un 30 y 35 por ciento de los empleos dentro de la industria del disco.

Pese a que los datos del mercado digital están por cerrar, Guisasola adelantó que las ganancias rondaron los 11 millones de euros, con las ventas de tres millones de canciones a través de Internet. Pero la Red es la vía abierta a la piratería: más de 350 millones de canciones descargadas de forma ilegal el año pasado.

9 euros de precio medio

"En España no se asume pagar por Internet", denunció Guisasola, destacando que el precio medio de un disco en España es de 9 euros en formato CD, mientras que comprar una canción de forma legal en la Red supone un coste de 0,99 céntimos de euro.

La piratería física se ha trasladado de esta manera la Red, el "reto" de las compañías en este momento. "El 'top-manta' está bajando. Los 'manteros' nos han llegado a decir que tenemos que hacer algo juntos contra Internet", destacó Guisasola, para dar a entender el volumen de descargas ilegales en Internet, que hacen que hasta los vendedores callejeros de música ilegal estén notando la crisis.

No obstante, la industria ve el futuro "con optimismo". "Es una situación mala y complicada, pero España es un país con un gran potencial creativo", destacó Guisasola, subrayando que habrá que hacer "un cambio de rumbo hacia el multiformato".

Otro problema es que no se conocen los canales legales en los que el usuario puede descargase música de forma legal e incluso, muchas de las empresas de telefonía que ofrecen 'politonos' para los móviles ofrecen canciones versionadas, por lo que los artistas no reciben derechos de autor.

Perjudicados los nuevos artistas

Los más afectados, apuntaron, las tiendas de discos especializadas (muchas han tenido que cerrar, como Madrid Rock y en la capital sólo quedan tres) y los artistas emergentes. Una compañía independiente como Avispa, por ejemplo, sacaba al año 4 o 5 nuevos talentos, mientras que ahora sólo les es posible promocionar un artista nuevo al año.

'Pájaros en la cabeza', de Amaral, fue el disco más vendido en 2005. Encabezando el 'top 10' le siguen el álbum 'Zapatillas', de El canto del Loco; Il divo; 'Fijación oral vol. 1', de Shakira; 'Voces de ultrarrumba', de Estopa; 'Mi sangre', de Juanes, 'Batuka latin', de Batuka; 'Alivio de luto', de Joaquín Sabina; y 'Que el cielo espere sentao', de Melendi. Entre los 20 primeros álbumes de la lista, 19 están cantados en español, sólo el de Madonna (en el puesto 15) es en otro idioma; y sólo hay un artista novel, Diana Navarro (en el puesto 17).