En Japón los libros electrónicos y dibujos animados para celulares son un
éxito comercial, en un país con alto nivel de apego a la lectura y con un
mercado donde los dos tercios de la población, unos 80 millones de personas,
utilizan los servicios de valor agregado de su teléfono móvil.
El fenómeno comenzó hace cinco años cuando un joven apodado "Yoshi" invitó a
unas 2.000 adolescentes a bajar de internet la primera parte de su novela
digital "Amor Profundo". La obra relataba la historia de dos jóvenes que
vivíeron un romance a partir de un encuentro casual y resultó un ser un éxito:
fue llevada al libro impreso y adaptada al cine.
A partir de allí, las editoriales niponas se pelean por ganar un espacio en el
nuevo mercado liderado por Badia Networks, que cuenta con más de 400 títulos
originales. Además, existen varios sitios web que permiten descargar libros
electrónicos por medio de una suscripción que ronda los 15 dólares.
|