Agencias y redacción - Con $1,300 en sus bolsillos, los dos estadounidenses
lograron revolucionar el mercado informático con las primeras computadoras
personales, fabricadas en el garaje de la casa de Jobs, en Palo Alto,
California.
Desde entonces, la empresa tuvo éxitos y fracasos, para volver a florecer y
pasar de ser emblemática marca de culto a tener presencia mundial e ingresos por
miles de millones de dólares.
''Apple es sin duda un símbolo del éxito estadounidense'', afirmó Michael
Gartenberg, de JupiterResearch. ''Los productos de la marca definen la forma
en que las personas trabajan, piensan, juegan'', destacó.
Jobs, nacido en 1955, había regresado de un viaje iniciático a la India y
trabajaba para el fabricante de videojuegos Atari cuando decidió asociarse con
Wozniak, cinco años mayor, para fabricar una pequeña computadora.
''Steve fue la primera persona que conocí y que sabía más que yo de
informática'', reconoció Jobs. Wozniak trabajaba entonces para el grupo
informático estadounidense Hewlett-Packard.
Aunque Apple I, hoy una pieza de colección, sólo tuvo un éxito relativo, Apple
II reportó millones de dólares al concentrar en un mismo paquete teclado,
pantalla y circuito integrado.
No obstante, todas las innovaciones posteriores no corrieron la misma suerte. De
hecho, el modelo Lisa, lanzado en 1983, fue un fracaso.
La marca se consolidó recién en 1984 con la computadora Macintosh, que eligió
como emblema una manzana (apple en inglés) multicolor.
Pero fue con su lector de disquetes integrado y su ratón, que permite trasladar
un cursor en la pantalla del monitor, que Apple conquistó el mercado.
Macintosh costaba sólo $2,500 ($4,800 al valor actual) y ofreció un programa de
navegación simple que rápidamente fue copiado por todos los competidores de
Apple.
La agenda personal de Apple, Newton, lanzada poco tiempo después, fue otro
fracaso aunque resultó la antecesora de la Palm Pilot.
Apple sufrió la rápida llegada al mercado del grupo Microsoft-Intel, que logró
imponer rápidamente su programa operativo Windows.
La manzana multicolor sufrió otra sacudida, esta vez interna, con la partida de
Steve Jobs en 1985, quien fue remplazado por Jim Sculley.
Pero las pérdidas se acumulaban, hasta que Jobs regresó en 1997.
Fue entonces que volvió la innovación a Apple, con la iMac de formas curvas y la
portátil iBook de diseño futurista. El éxito del reproductor digital iPod fue
inmediato, asociado al programa iTunes, que permite almacenar y descargar música
de internet.
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