Los fabricantes de productos electrónicos y Hollywood se han alienado detrás de
dos formatos divergentes: el Blu-ray, apoyado por Sony, y el HD DVD, defendido
por Toshiba.
Ofreciendo discos con mucha más capacidad que los actuales DVD, los grupos
esperan infundir nueva vida al mercado del vídeo doméstico, calculado en 24.000
millones de dólares. Sin embargo, su incapacidad para utilizar un formato
unificado ha preparado el terreno para una costosa guerra similar a de los
vídeos VHS-Betamax de hace 25 años.
Microsoft retrasó esta semana la salida de su sistema operativo Vista para los
consumidores hasta después de la temporada de vacaciones. Vista está diseñado
para el HD DVD, que se espera dé un gran impulso a la tecnología HD DVD en los
ordenadores personales.
"El anuncio de Toshiba fue desalentador, llega en una semana en que Microsoft
está retrasando el Vista unos meses. La idea de ordenadores con el HD DVD es
ahora sesgada y se ha retrasado", dijo Doherty, señalando que cuando los DVD
comenzaron hace ocho años, aproximadamente un 70 por ciento de los sistemas
vendidos en el primer año estaban en los ordenadores personales y sólo el 30 por
ciento se vendieron como reproductores para televisión.
Estos factores se suman al hecho de que la gran mayoría de los hogares no están
preparados para apreciar plenamente la nueva generación de imagen de DVD de alta
definición.
"Sólo uno de cada diez hogares está preparado para apreciar la calidad de sonido
de estos nuevos discos y reproductores, mientras que uno de cada ocho tiene un
aparato de HDTV con calidad de imagen suficientemente buena para apreciar
adecuadamente el Blu-ray o HD DVD", dijo Doherty.
"Los reproductores, que cuestan entre 500 y 1.000 dólares (aproximadamente entre
400 y 800 euros), siguen teniendo un precio mucho menor que la televisión o el
tipo de sistemas de sonido que les harían justicia", añadió. |