Los grandes operadores de telefonía móvil ven disminuir sus posibilidades de aumentar las ventas y, para muchos, las mayores opciones están en convencer a los clientes de cambiarse de un proveedor a otro o de adquirir un segundo teléfono.

Pero esta saturación del mercado, que es poco alentadora para las grandes compañías, abre las puertas para que una serie de empresas, que no poseen redes propias, compren capacidad ociosa en redes de otros y ofrezcan servicios cada vez más especializados para llegar a todos los sectores de la sociedad.

pie: En un país donde la gran mayoría de los adultos ya tiene un teléfono móvil, la promesa de crecimiento está en los ancianos y los menores, como revelan las apuestas de algunas empresas en Estados Unidos.