Livedoor se negociaba desde hacía seis años en el mercado secundario Mothers
y su exclusión de la Bolsa, que dificultará la consecución de capital, se suma a
las dificultades de la empresa, propietaria del popular portal de Internet que
lleva su nombre.
En su último día de negociaciones, las acciones de Livedoor bajaron un 6,9 por
ciento y cerraron en 94 yenes, casi siete veces menos de los 700 yenes de su
cotización antes de que se hicieran públicas las investigaciones sobre sus
prácticas financieras ilícitas.
La Fiscalía japonesa señala que, en el 2004, Livedoor declaró beneficios
consolidados antes de impuestos de 5.000 millones de yenes (42 millones de
dólares ó 34,7 millones de euros) cuando, en realidad, sufrió pérdidas de unos
300 millones de yenes (2,5 millones de dólares ó 2 millones de euros).
Además de la casa matriz, se excluyó de las negociaciones la empresa de
comercialización Livedoor Marketing por supuesta falsificación de beneficios.
Livedoor entró en el mercado Mothers en abril de 2000, con el nombre de 'Livin'
on the Edge', y empezó un crecimiento vertiginoso a través de fusiones y
adquisiciones agresivas de empresas menores y multiplicando sus títulos por
medio de fraccionamientos intensivos de acciones.
El futuro de Livedoor depende de una posible fusión con la mayor empresa de
televisión por cable en Japón, Usen, según analistas citados por la agencia
local Kyodo.
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