'No me importa que cuelguen textos míos en Internet siempre y cuando se cite que la autora soy yo y la obra de la que proviene', aseguró Freire, que destacó que deben ser los autores quienes decidan qué derechos desean conceder, ya que si no se tiene en cuenta 'son arrebatados'.

En este sentido, la escritora aseguró ser partidaria de algunos derechos reservados respecto a sus textos y explicó que no intenta tener reconocimiento económico en páginas web editadas en países donde sería inviable e interesa más la difusión que cualquier tipo de derecho económico, sin embargo sí que interesa el derecho de autoría.

Freire, que participó en la plantación de un cedro, señaló que libros y árboles 'hay que cuidarlos porque ambos son frágiles', ya que 'importan poco en una sociedad brutal, saturada de imágenes y mitos ya contados, de tierra que quiere ser robada para especular y de historias que son hurtadas sin consentimiento'.

Por su parte, el alcalde de Salamanca aseguró que el cedro plantado 'recordará la importancia del respeto de los derechos de la propiedad intelectual para el desarrollo del libro en particular y de la cultura en general', al tiempo que señaló que el árbol 'aumenta de manera simbólica y física el patrimonio medioambiental y cultural que enriquece a una ciudad'.