|
Noticias
relacionadas |
|
|
|
Con este acuerdo, la multinacional informática que preside Bill Gates se
adentra por primera vez en el ámbito de la supercomputación, un campo aún
incipiente en Europa, pero afianzado en España, donde desde 2005 funciona el
Barcelona Supercomputing Centre (BSC), centro que alberga el superordenador más
potente del continente y que está liderado por el prestigioso investigador Mateo
Valero, que también dirigirá este innovador proyecto.
Un equipo formado por diez investigadores de Microsoft y del BSC trabajará en
los próximos veinticuatro meses para analizar 'cómo desde el software se puede
sugerir o guiar qué cambios debe haber en el hardware de los ordenadores para
que la ejecución de las aplicaciones sea la más eficiente', según ha explicado
Mateo Valero durante la presentación del proyecto.
La finalidad, como han señalado los impulsores de la iniciativa, es aplicar las
posibilidades de la supercomputación a los ordenadores personales para conseguir
ejecutar las futuras y más innovadoras aplicaciones informáticas, con mayor
rapidez, capacidad y sin limitaciones.
El presidente de Microsoft para Europa, Neil Holloway, ha destacado que lo más
importante de este acuerdo no es la cantidad económica designada para llevarlo a
cabo, sino que permitirá trabajar conjuntamente a científicos 'del más alto
nivel', tanto de software como de 'arquitecturas informáticas', con la
colaboración de los fabricantes de procesadores informáticos como Intel.
En este sentido, Fabrizio Gagliardi, director de Computación Técnica de
Microsoft Europa, ha señalado que 'se ha reunido a los mejores cerebros' en este
campo, aunque ha reconocido que 'dos años no serán suficientes ni mucho menos'
para alcanzar unos resultados óptimos. 'Esto es sólo un precalentamiento para
una colaboración más amplia', ha subrayado Gagliardi.
Según el presidente de Microsoft para Europa, la implicación de la multinacional
en este proyecto demuestra el compromiso de la compañía con su presencia en el
continente, donde 'irá invirtiendo cada vez más en investigación y desarrollo'.
'Cada vez trabajaremos más en Europa, Microsoft necesita hacer más inversiones
aquí', ha comentado Fabrizio Gagliardi, quien se ha mostrado convencido de que
los resultados obtenidos en este proyecto beneficiarán 'tanto a Barcelona, como
a Cataluña, a España y al resto de Europa'.
Microsoft sostiene que los resultados de esta colaboración podrían tener
repercusión en áreas que requieren de una gran potencia de computación, como la
simulación aeronáutica o automovilística o el estudio de proteínas, fármacos, la
contaminación, la astrofísica o el cambio climático.
Actualmente, el 80% de la capacidad de supercomputación se concentra en Estados
Unidos, mientras que sólo un 8% está en Europa, donde existen tres
superordenadores, uno en Barcelona y los otros dos en Francia y Holanda.
Para el director de Infraestructuras y Tecnologías Emergentes de la Comisión
Europea, Ulf Dahlsten, 'puede parecer que Europa está en una situación de
inferioridad en este ámbito, pero no es así. Se puede convertir en líder
mundial, este es el reto', ha manifestado Dahlsten. |