Agencias - Aunque aún no ha sido definida como una adicción real, muchas
personas sufren las consecuencias de la obsesión con el mundo online, advierte
la doctora Diane M. Wieland, que trata a los pacientes de adicción informática
en su consulta en Lansdale, Pensilvania (Estados Unidos).
Para algunas personas, Internet puede fomentar comportamientos adictivos y
relaciones interpersonales pseudoíntimas, informó Wieland en la revista
Perspectives in Psychiatric Care.
"Tales contactos en el ciberespacio pueden desembocar en desórdenes
cibernéticos como relaciones virtuales que evolucionan en infidelidad marital (cibersexo)
o comportamientos sexuales compulsivos en Internet", escribe.
"Obsesionarse con ello y ansiar pasar tiempo en el ordenador desemboca en
relaciones personales descuidadas en la vida personal hasta el punto del
divorcio", dice Wieland.
La prevalencia de la adicción a Internet es difícil de calibrar en este momento,
escribe Wieland. Extrapolando las tasas de prevalencia de otras adicciones, cree
que entre un 5 y un 10 por ciento de los usuarios de Internet muy probablemente
experimentará una adicción.
Los síntomas y signos de adicción a Internet incluyen un descuido general de la
salud y el aspecto, falta de sueño por pasar mucho tiempo online, descenso de la
actividad física y escasa interacción social. También son comunes los ojos
secos, el síndrome del túnel carpiano, y repetidas lesiones de movimiento de
manos y dedos.
Los adictos a Internet también pueden tener "cibercrisis" cuando están
desconectados, mostrando agitación y mecanografiando cuando no están delante de
un ordenador.
Muchos adictos a Internet tienen un historial de depresión, alcohol y abuso de
drogas, según Wieland.
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