La prensa británica calificó la reunión en sus
páginas como la "fiesta del año", pese a que tuvo que celebrarse bajo una
fuerte lluvia.
Los costes del festejo se estiman en unos 750.000 euros (958.555 dólares). Los
Beckham, que normalmente viven en Madrid, instalaron ante la casa una carpa
gigante bajo la que se desarrolló la mayor parte de la fiesta, que no contó, sin
embargo, con la presencia del príncipe Carlos y su esposa Camilla, quienes
rechazaron la invitación de la famosa pareja.
En cualquier caso, los invitados al "Beckingham Palace", como se conoce la
lujosa finca del futbolista y la ex Spice-Girl, eran de postín.
En la lista de personalidades se encontraba, entre otros, el brasileño Ronaldo,
compañero del inglés en el Real Madrid. No se perdió la fiesta prácticamente
ninguno de los colegas de Beckham en la selección inglesa, donde el
mediocampista hace las veces de capitán.
También acudieron "top-models" como Kate Moss, la duquesa de York, Sarah Ferguson,
y su hija Beatriz, el cantante Ozzy Osbourne y la modelo Elle Macpherson
o políticos como el jefe de los conservadores, David
Cameron.
Dinero a lo grande
El dinero recaudado en la fiesta será destinado a fines
benéficos. Se calcula que cada uno de los asistentes habrá gastado un mínimo de
3.000 euros (3.800 dólares) en aportaciones y las subastas organizadas, como una
que promete una ornada de compras en Harrods con Liz
Hurley o la posibilidad de cantar en el escenario con el canadiense Bryan Adams
durante su gira. La
mayor aportación la hizo en cualquier caso el propietario de un club nocturno,
que pagó 150.000 euros (191.679 dólares) por una invitación subastada en
Internet.
Antes del Mundial de Corea-Japón 2002, los Beckham
ofrecieron ya una fiesta similar. Se calcula
que la fiesta habrá tenido un coste de unos 750.000 dólares aunque la
competencia con otro evento le ha quitado gran parte del glamour clásico de
estas fiestas. Compitiendo con el Príncipe
Carlos Y es que el acontecimiento social
organizado por el matrimonio Beckham competía con otra cuyo valedor era el
propio Príncipe Carlos, con motivo del 30 aniversario de la Fundación
creada, por el heredero, para apoyar a los jóvenes sin recursos.
Figuras del espectáculo y de la música, como Annie Lennox, Lionel Richie, los
Bee Gees o el grupo de moda, Sugarbabes prefirieron asistir a la del Príncipe
que a la del matrimonio Beckham. Además fue retransmitida por la cadena ITV y
mensajes intercalados de Gwyneth Paltrow y Pierce Brosnan o el cantante Phil
Collins daban aún más glamour a la fiesta. Como plato fuerte se emitió una entrevista
en tono
informal (grabada días atrás) en el que heredero y sus dos hijos, Guillermo y
Enrique, bromean a cuenta de los "anticuados"
gustos musicales de su padre y se confiesan adeptos a la telebasura y a American
idol (la versión estadounidense de Operación Triunfo). |