Presentada esta mañana en el Tribunal de Gran Instancia de París, la querella
busca proteger, principalmente, a tres de las editoriales del grupo, la francesa
Le Seuil, la suiza Delachaux et Niestlé y la estadounidense Abrams, indicaron
fuentes de La Martiniere.
Esta es la primera denuncia de un grupo editorial francés y se dirige tanto
contra la versión nacional de Google como contra el grupo internacional, que ya
dio los primeros pasos dentro de su polémica estrategia bautizada 'Google Book
Search'.
El más potente buscador mundial prevé poner en la red, libres de derechos,
quince millones de obras procedentes de bibliotecas de Estados Unidos y de la
universidad británica de Oxford, 'no para plagiarlas, sino para darlas a
conocer', según aseguran sus directivos.
De momento, los internautas pueden acceder a fragmentos de libros protegidos por
los derechos de propiedad intelectual, así como a obras completas sin derechos
de autor.
Los editores franceses ya habían anunciado su intención de denunciar a Google
por digitalizar, sin autorización de su autor, extractos de cientos de sus obras
de los fondos de la biblioteca estadounidense de Michigan.
La compañía estadounidense propone que los editores franceses que no deseen ver
sus obras en la red pidan la retirada de los libros tras su digitalización, algo
que el Sindicato Nacional de la Edición (SNE) rechaza tajantemente.
La Unión Europea prepara, por su parte, un proyecto similar, que prevé contar en
el 2010 con más de seis millones de libros, películas, fotografías y otros
documentos.
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