Sangre por doquier, piñas, pistolas, escenas de sexo…los videojuegos actuales
son una fuente de preocupación para los padres. Sin embargo, un grupo de
diseñadores de juegos afirmaron que la tecnología puede ayudar a salvar el mundo
al incrementar el grado de concienciación de la difícil situación por la que
atraviesa el planeta.
La idea es usar los videojuegos para educar a los jóvenes sobre temas reales
como la lucha contra la pobreza, la supervivencia en Sudán, país asolado por la
guerra, y las negociaciones de paz en Oriente Medio.
Los creadores de juegos educativos gratuitos como "Darfur is Dying" (Darfur está
muriendo) y "PeaceMaker" (Pacificador) se reunieron con activistas humanitarios
en la universidad The New School de Nueva York para la tercera conferencia anual
de Games for Change (Juegos para el cambio).
"Estos juegos representan la próxima generación de activismo", dijo Stephen
Friedman, director general de mtvU, red televisiva propiedad del canal de cable
MTV, destinado a universitarios que crearon un programa de becas para alentar
los juegos educativos. "Dado que esta generación vive online, es alentador
verles usar un medio increíblemente poderoso de una forma muy poderosa", agregó.
"Darfur is Dying", que permite a los jugadores evitar morir en los
enfrentamientos violentos en Sudán, fue descargado más de 750.000 veces en los
últimos dos meses. "Food Force", creada por el Programa de Alimentos de las
Naciones Unidas, ha sido bajado de Internet más de 2 millones de veces.
Sólo 40 creadores y activistas asistieron a la primera conferencia de este tipo,
en 2004, mientras que este año han acudido 250. La popularidad de estos
videjuegos está aumentando claramente.
Las grandes compañías de videojuegos han mostrado algo de interés en el
potencial del mercado, dijo Bob Kerrey, presidente de la The New School y ex
senador.
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