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«Hasta este momento, un satélite era algo demasiado caro para que personas normales lo pudiesen comprar», afirmó Ichiro Koike, ejecutivo de la empresa, estableciendo una conexión entre el espacio y el romanticismo. Sugiere que un marido pueda querer lanzar la cápsula con una carta de amor para el espacio en vez de comprar joyas caras.

El satélite de 20 Kg. contiene una pequeña caja cúbica hecha de una liga de aluminio para proteger los objetos personales enviados, hasta que el satélite caiga y se queme en la atmósfera, después de 20 o 30 años en órbita. Como el satélite daría alrededor de 14 vueltas a la tierra al día, pasaría sobre el archipiélago nipón dos veces al día, ocasiones en las que el cliente sería notificado por mensaje al móvil o por e-mail, según informa la web Physorg.com.

«Queremos encontrar medios con los cuales personas comunes puedan hacer un mejor uso personal del espacio», afirmó el presidente de la Astro Research, Mitsuteru Suzuki.