Agencias -
Según recogió la agencia Kyodo, con este acuerdo ambas empresas se han propuesto
enderezar sus respectivas unidades de telefonía con el recorte de costes en la
producción de terminales móviles más sofisticados y con una mayor variedad de
funciones.
El coste de la creación de nuevo software se considera que representa el 70 por
ciento del gasto total del desarrollo de un nuevo producto, siendo el coste de
un modelo de entre 10 y 15 millones de yenes (85.470 y 125.205 dólares), de
acuerdo con cálculos de la prensa económica local.
NEC y Panasonic seguirán ensamblando y comercializando nuevos productos bajo sus
propias marcas inspiradas en la ideas de la nueva compañía cuyo capital
aportarán al 50 por ciento.
'Esperamos promover nuestra singularidad con nuevos diseños y manera de operar
los teléfonos móviles', señaló el presidente de NEC, Kaoru Yano.
La nueva compañía utilizará componentes de ambas empresas con el sistema Linux
como plataforma, aunque también planea desarrollar otro software para tareas
como el procesamiento de imagen y voz, de acuerdo con las mismas fuentes.
Las ventas de telefonía móvil de NEC perdieron 25.000 millones de yenes (213
millones de dólares) en el año fiscal 2005, que finalizó el pasado 31 de marzo,
debido al descenso de los pedidos del extranjero.
Matsushita, por su parte, registró en el mismo periodo y en el mismo sector de
operaciones unas pérdidas de 8.400 millones de yenes (71 millones de dólares). |