La policía arrestó temporalmente a tres personas, sospechosas de haber
realizado escuchas telefónicas ilegales en el entorno del príncipe Carlos de
Inglaterra, según informaron las autoridades. Entre los detenidos se halla el
corresponsal ante la casa real del dominical de gran tirada “News of the World”,
que ayer continuaba siendo interrogado.
Entre otras cosas, se investiga si se escucharon mensajes de voz dejados en
los buzones de teléfonos celulares.
Temor en la casa real
En el pasado, la casa real estuvo expuesta ya varias veces a escuchas
ilegales. Las últimas investigaciones comenzaron a finales del año pasado, según
Scotland Yard, cuando tres empleados de Clarence House, la residencia del
príncipe Carlos en el centro de Londres, se asombraron porque detalles de
conversaciones internas salían a la luz pública. Por temor a que miembros de la
familia real estuvieran en peligro, se alertó a la sección antiterrorista de
Scotland Yard. De momento, no está claro si los teléfonos de la familia real
fueron interceptados directamente o si el objeto de las escuchas fueron
empleados. En Clarence House viven, además de Carlos y su esposa, Camilla, los
dos hijos del príncipe, Guillermo y Harry.
Scotland Yard habló de “reiteradas violaciones contra la seguridad en las
redes telefónicas en un considerable lapso”, y la casa real no quiso hacer
declaraciones, argumentando que aún se está investigando.
Políticos y famosos
La policía trabaja con diversas empresas telefónicas. Según la agencia
británica PA, los investigadores se toparon también con lo que sospechan son
casos de escuchas de otros números de teléfono móvil, pertenecientes a políticos
y a famosos del mundo del deporte y del entretenimiento. Se aclaró, sin embargo,
que el primer ministro, Tony Blair, no fue objeto de esta operación.
Los detenidos son tres hombres, de 35, 48 y 50 años. (DPA)
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