Agencias - De la misma forma que 'unas aparecen, otras desaparecen', según
explicaron a Efe los agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica de la
Policía Nacional (BIT), que intentan identificar a los que distribuyen e
intercambian en España este tipo de material aunque las características de
internet, de esta 'red de comunicación global abierta', dificultan esta misión.
Estos agentes realizan anualmente unas 150 investigaciones y detienen, también
al año, a entre 250 y 300 personas por cometer este tipo de delitos, una cifra a
la que hay que sumar las de otras fuerzas de seguridad y la de las distintas
Jefaturas Superiores, aunque la mayor parte de las denuncias son analizadas por
esta Brigada de la Dirección General de la Policía.
La prioridad para los investigadores es, además de localizar al 'distribuidor'
de estos contenidos y al agresor sexual, determinar 'en qué lugar se produjo el
abuso, cuándo y cómo se cometió esa agresión' e identificar al menor.
Las últimas investigaciones de la Policía Nacional reflejan un dato inquietante
sobre los menores explotados y 'atrapados' por los pederastas, los que cometen
abusos sexuales con los pequeños, que luego dejan plasmado en fotografías que
fluyen por la red.
'Ultimamente, la edad de los menores ha bajado; en las últimas investigaciones
hemos detectado fotografías de menores de uno a tres años, que han sido
agredidos sexualmente', indican los agentes.
Hace diez años, 'las fotografías eran de niños en bañador y de niñas en bikini;
luego pasaron a poses y ya a niños desnudos', dicen los investigadores, que son
conscientes de que 'se intercambian millones de fotografías' en la red porque
'el objetivo de estos delincuentes es actualizar sus 'colecciones''.
Los pedófilos, aquellos que sienten atracción hacia los menores, buscan
'constantemente' en internet este tipo de fotos y lo hacen a través de páginas
web, chat privados, foros, en determinadas listas de distribución de correo o en
comunidades.
'Foros, comunidades puede haber millones, pero no sabes a qué se dedican. Tú te
metes en un buscador y escribes la palabra por ejemplo 'racismo' y te salen un
millón y pico de páginas, pero a lo mejor dentro de una página 'racista' puede
haber pornografía infantil porque a lo mejor se intercambian fotos bajo ese
nombre', explican los investigadores.
Estos delincuentes de la red, que actúan como productores, distribuidores o
receptores, intercambian pornografía infantil habitualmente con los programas de
archivos compartidos P2P (peer to peer), un sistema que permite a los pedófilos
acceder al material que el resto tiene en sus discos duros, como si se tratase
de una gran base de datos.
'Si se crean 500 páginas con pornografía infantil al día, los intercambios es
imposible determinarlos', aseguran los agentes, que han podido constatar cómo
estos delincuentes, en ocasiones, ocultan las fotografías de los menores en una
determinada configuración de colores.
Los pedófilos tienen sus servidores fuera del país donde viven: la mayoría de
los sitios con pornografía infantil se encuentran en servidores de países donde
la legislación es mucho más permisiva que la española con los menores y eso
dificulta la investigación.
Las limitaciones legislativas de ciertos países respecto a este fenómeno
permiten a miles de personas llevar a cabo prácticas delictivas con menores con
total impunidad.
'No hay un perfil determinado, aunque sí se puede decir que casi el 99 por
ciento de los detenidos son hombres y que los autores de estos delitos, la
mayoría, son mayores de edad, aunque también hay que señalar que en las últimas
operaciones que hemos practicado descubrimos a 27 menores de edad, que estaban
en posesión de pornografía infantil', indican los especialistas.
Durante el verano los 'intercambios' de fotos descienden, según los
investigadores, que han podido constatar que estos delincuentes de la red
dedican muchas más horas a internet en invierno.
'En verano, se va de vacaciones y se puede llevar el portátil, pero no es lo
mismo, porque no se le dedica tanto tiempo; ya no está atado a su ritmo de vida,
a 'del trabajo a casa' y a engancharse a la red', explican los agentes sobre
estos delincuentes, que suelen utilizar 'el ordenador de la empresa para hacer
la búsqueda de las páginas y el de casa para hacer los intercambios y las
descargas'.
La mayoría de las investigaciones se hacen a través de denuncias y por ello la
Policía anima a los internautas a que denuncien si descubren alguna imagen de
este tipo en cualquier página.
A partir de la denuncia, los agentes contrastan la información para saber si es
cierto o no, se pone en conocimiento del Juzgado, se solicita un mandamiento
judicial para que el proveedor del servicio facilite la información necesaria
para poder investigar.
El Código Penal castiga la pornografía infantil con penas de prisión de entre
uno y cuatro años.
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