Notimex - Las quejas constantes de publicistas, por las ganancias
extraordinarias que genera la publicidad contextual a los grandes buscadores,
han sido resueltas por los Google y Yahoo con pequeños pagos, pero en Europa y
Estados Unidos muchos casos llegan a los juzgados.
El asunto, según analistas de Goldman Sach, radica en que los pagos de la
pequeñas y medianas empresas (Pymes) se hacen vía Internet y está generando una
gran desconfianza en dichos líderes del negocio.
Ello, porque los anunciantes pagan una cantidad a la empresa de buscadores cada
vez que un usuario hace clic en el anuncio, así el pago por publicidad se ha
convertido en un segmento en ascenso, que ha logró ganancias por arriba de 10
mil 500 millones de dólares en 2005.
El fraude consiste en generar clics falsos, fingiendo un interés que no
corresponde a ninguna intención real de informarse o de contratar y existen
diversos motivos, el más alevoso pretende causar daño a un competidor elevando
sus costos publicitarios.
Otra trampa consiste en tratar de engrosar los ingresos de un sitio web que,
probablemente, ha sido creado con el único propósito de ganar dinero con falsos
clics, pero invariablemente, la víctima es siempre el anunciante.
Las tarifas de pago por clic varían y se miden según la demanda, ya que se cobra
por cada palabra; si un anuncio tiene éxito es cada vez más caro y los
buscadores compensan a los sitios web afiliados cada vez que un internauta pulsa
en el anuncio.
De esta manera, el sistema no sólo es una millonaria fuente de ingresos para los
buscadores, sino que también se ha convertido en un salvación para miles de
sitios web que dependen de ellos para financiarse.
El ejemplo de las demandas se percibe en el caso de Google, que hace 15 días se
libró de una instancia, que se tramitó ante un juzgado de Arkansas por la
empresa Laneïs Gifts, al pagar 30 millones de dólares y un crédito en publicidad
por otros 60 millones.
En California está por dictaminarse un juicio parecido, en el que la parte
demandada es Yahoo!, ante el enorme crecimiento del problema los anunciantes se
quejan de la poca diligencia de los buscadores.
Según Schuman Ghosemajunder, director de calidad de Google, es preciso
distinguir entre un clic incorrecto provocado por error y un clic ficticio, de
origen fraudulento. Cada vez que los filtros automáticos de Google detectan una
anomalía, la analizan y, en su caso, inician el procedimiento de reembolso al
anunciante.
También Yahoo! declara su confianza en los mecanismos de control implantados en
su buscador.
Sin embargo, las declaraciones del presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt,
no han gustado porque ha minimizado el problema señalando que “ existe una
solución económica perfecta para el fraude: dejar que ocurra y el mercado se
ocupe de corregir el problema ” .
Google se ha tomado el problema en serio y junto con Yahoo!, Microsoft y otras
empresas del sector ha constituido un comité dentro del Interactive Advertising
Bureau para buscar respuestas comunes a un problema creciente.
El hombre que inventó el método en 1997, Bill Gross, propone una alternativa que
llama coste por acción y que consiste en que el anunciante pague sólo cuando un
clic conduce a una transacción verificable, pero esta forma reduce el ingreso de
los buscadores.
pmm
|