Agencias -
"Su comportamiento reciente es inaceptable", afirmó Redstone, que tiene
84 años y construyó el tercer conglomerado mediático más importante del país.
Sus palabras ponen fin a una productiva alianza entre el estudio y Cruise que
produjo catorce películas (no todas para Paramount) y le dio al conglomerado más
que cualquier otra estrella.
También fue la más cara, con unos costos cubiertos por Paramount por encima de
los 10 millones de dólares anuales, cuatro veces más que los acuerdos de
producción de otras estrellas como Tom Hanks, Brad Pitt o Johnny Depp, entre
otros.
Dados los recortes económicos que se viven en Hollywood, el final de la alianza
de producción con Cruise era una noticia esperada.
Lo sorprendente han sido las formas, con el presidente del estudio criticando a
una de las estrellas más taquilleras de la industria, a quien culpa de los
pobres ingresos de su último estreno, "Mission: Impossible III".
La cinta fue uno de los grandes estrenos del verano, con un coste de 150
millones de dólares y un acuerdo salarial con Cruise que supuestamente le
reportó a la estrella de 44 años del orden de los 80 millones de dólares tras
cobrar su porcentaje de los ingresos.
Sin embargo "Mission: Impossible III" tan sólo recaudó 133 millones de dólares
en Estados Unidos y no llegó a los 400 millones de dólares en todo el mundo.
Según los analistas, la cifra está entre unos 100 a 150 millones de dólares por
debajo de lo esperado.
Ni Redstone ni Paramount han querido ahondar en las declaraciones al periódico,
pero otras fuentes que prefirieron no dar su identidad indicaron hoy que culpan
de esta pérdida económica a los excesos públicos del actor y su proselitismo de
la Iglesia de la Cienciología, a la que pertenece desde 1990.
Cruise ha sido cada vez más abierto en su defensa de la cienciología y ha
llegado a instalar en sus últimos rodajes tiendas informativas para captar
adeptos.
Además, están sus estrambóticos despliegues amorosos hacia Katie Holmes, la
madre de su primera hija biológica, Suri, inusuales en una estrella que hasta
ahora protegía celosamente su vida privada.
Todos estos despliegues han mermado su popularidad, según las encuestas, aunque
la revista Forbes aún le sitúa este año al frente de la lista de los más
poderosos en Hollywood.
Paula Wagner, la socia de Cruise, afirmó hoy que los comentarios de Redstone son
"poco profesionales" y dio otra versión del "despido".
Según ella, hace una semana y media que Cruise/Wagner había decidido
establecerse como compañía independiente tras fracasar sus negociaciones con
Paramount.
Según declaró al periódico "Los Angeles Times", la firma cuenta ya con una línea
de crédito independiente, aunque no dio más detalles sobre los próximos trabajos
de Cruise. EFE
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