Hablar por el teléfono móvil supone una sanción de 300 euros, la suspensión
del permiso de conducir entre uno y tres meses y la pérdida de tres puntos del
carné, lo que ha hecho que los conductores se planteen la adopción de un sistema
inalámbrico bluetooth para poder hablar por el móvil mientras se conduce sin
cometer una infracción.
Fuentes de la cadena de distribución de telefonía móvil The Phone House
señalaron a EFE que en la actualidad la venta de los manos libres para el coche
supone el 20 por ciento de las de accesorios que ellos distribuyen, y que el 60
por ciento de los usuarios consideran el manos libres como el accesorio
bluetooth preferido.
Un estudio de esta cadena indica que el 40 por ciento de los encuestados prevé
adquirir un dispositivo de este tipo próximamente.
Además, el 84,7 por ciento de los españoles sabe lo que es la tecnología
inalámbrica bluetooth y las ventajas que suponen para el usuario, y el 41,60 por
ciento optan por cambiar de móvil para acceder a esta tecnología.
A la hora de adquirir un accesorio manos libres, los españoles optan en un 75
por ciento por aquellos que no requieren instalación.
Estos dispositivos tienen un precio medio de 29 euros y el modelo pinza
bluetooth sin instalación, el Supertooth, es el más vendido.
Dentro de las tecnologías que incrementan la seguridad de los conductores,
aunque de mayor precio, están los navegadores GPS que facilitan a los usuarios
llegar a sus destinos y que comienzan a combinar este servicio con el manos
libres o la reproducción de música en formato MP3.
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