Agencias - Takafumi Horie, el ex presidente ejecutivo de la firma de internet
Livedoor Co., que se convirtió en un símbolo del despreocupado capitalismo que
lucha con las normas tradicionales japonesas, se declaró no culpable el lunes de
los cargos de haber roto las leyes de inversión.
En lo que se llamó el "Shock Livedoor," una investigación de sus cuentas envió
al suelo a sus acciones y colapsó el sistema informático de Tokio con órdenes de
venta, dejando tambaleante a la plaza bursátil japonesa.
El caso también complicó al primer ministro japonés Junichiro Koizumi, el que
había manifestado su apoyo. |