Royal Philips Electronics NV informó ayer jueves su intención de vender las operaciones de telefonía móvil a la firma China Electronics Corp Holdings dentro de su estrategia de orientar su negocio hacia productos con mayores márgenes.

La división de telefonia móvil forma parte de la filial de productos de electrónica de consumo de la firma holandesa.  Sus ventas ascienden a unos 400 millones de euros contando con 240 empleados. Los productos son comercializados, principalmente, en Europa del Este y algunas zonas de Asia Pacifico tras abandonar sus ventas en otras regiones como la Europa comunitaria por su baja rentabilidad.

"Queremos centrar nuestra atención más en productos de alto margen como pantallas planas de televisión, entretenimiento y periféricos y accesorios", aclaró la portavoz de la filial, Nanda Huizing al dar cuenta de esta operación.