España fue entre junio y septiembre el tercer país del mundo que más ataques
recibió, el 5 por ciento del total, con la particularidad de los intentos de
fraude se concentraron en sólo seis entidades.
RSA explica que 'el número de entidades atacadas ha disminuido (en todo el
mundo), lo que indica que los estafadores están satisfechos con sus objetivos
actuales y con las ganancias obtenidas a través de ellos', con lo que no
necesitan extender sus redes hacia los clientes de otros bancos.
El informe, que no especifica nombres, sitúa a una entidad española entre las
diez más atacadas del mundo en septiembre, un mes en el que 156 bancos de todo
el mundo tuvieron que hacer frente a uno de estos intentos de fraude.
Estados Unidos recibió el 76 por ciento de los envíos de correo electrónico
fraudulento, en los que se remite a los clientes a páginas de Internet que
simulan a las de los bancos y cajas para captar información confidencial de los
usuarios, como su nombre de usuario, clave de acceso y firma electrónica para
transferencias.
Por detrás de Estados Unidos se situó Reino Unido, que recibió el 8 por ciento
del total, y España, con el 5 por ciento, mientras que Canadá y Alemania coparon
el 3 por ciento de los intentos de fraude, e Italia, Irlanda, Abu Dhabi, Nueva
Zelanda y Francia, el 1 por ciento cada uno.
El estudio señala que los esfuerzos de los proveedores de Internet de Estados
Unidos para evitar los ataques de 'phishing' son reducidos por miedo a las
repercusiones legales, lo que lleva a concluir a los expertos de RSA que este
problema persistirá mientras no se cambien determinadas normativas.
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