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Agencias y redacción - En su resolución, la CMT obliga a las dos empresas a
mantener su relación contractual provisionalmente hasta que ese mismo organismo
dicte una resolución definitiva sobre la ruptura de la alianza que firmaron en
el año 1998.
El regulador trata así de garantizar que Orange y Euskaltel continúen con la
prestación del servicio de telefonía móvil a los clientes contratados en el País
Vasco 'en las mismas condiciones que se estipulaban en dicho acuerdo, incluyendo
las de calidad', apuntó la CMT en un comunicado.
Según la Comisión, el objetivo de estas medidas es garantizar el mantenimiento
de una imagen de continuidad a los clientes afectados y evitarles perjuicios,
así como evitar que se produzcan daños económicos irreparables para alguna de
las dos empresas hasta que se dicte una resolución definitiva.
Euskaltel y Orange mantienen un enfrentamiento abierto por el control de los
clientes vascos de telefonía móvil, que tiene su origen en la ruptura del
acuerdo entre el operador vasco y el actual propietario de la antigua Amena.
La firma que preside el ex lehendakari José Antonio Ardanza anunció el pasado 8
de septiembre su decisión de abandonar su acuerdo con Amena para convertirse,
desde enero del próximo año, en un operador móvil virtual (OMV), con presencia
en toda España, que utilizará los servicios de acceso de Vodafone.
Ese mismo día, Amena (ahora Orange) afirmó que los 450.000 clientes de telefonía
móvil de la marca Euskaltel son suyos, ya que en su opinión la operadora vasca
se ha limitado a comercializar el servicio mientras que Amena ha aportado toda
la infraestructura y los servicios.
Esta controversia ha llevado a la CMT a adoptar medidas cautelares y a obligar a
ambas compañías a continuar de manera provisional con la relación contractual
que mantenían desde 1998.
El consejo de la CMT también subrayó que ninguna de las dos compañías podrá
dirigirse comercialmente a los clientes afectados, 'ya se trate mediante
acciones individuales o colectivas encaminadas a la captación hacia su red
comercial y/o a inducir la portabilidad hacia otra red de dichos clientes'.
En referencia a la petición de Euskaltel de incluir dentro de las medidas
cautelares el acceso a los recursos esenciales para posibilitar la migración de
los clientes a su red, la CMT entiende que no es pertinente estimar tal
solicitud.
El regulador considera que esta solicitud constituye 'el fondo de la presente
controversia y se podrían ocasionar graves perjuicios económicos a Orange en el
supuesto de adoptarse'.
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