Un día, Zano le propone una idea algo descabellada a su compañera Naïma:
atravesar Francia y España para acabar en Argelia y conocer, por fin, la
tierra de la que sus padres tuvieron que huir tiempo atrás. Casi por puro
desafío y con la música como único equipaje, estos hijos del exilio
emprenden el viaje.
Llenos de libertad, se dejan llevar unos días por la sensualidad de
Andalucía antes de decidirse a cruzar el Mediteráneo.
De un encuentro al siguiente, con un ritmo de tecno con aires de
flamenco, Zano y Naïma realizan el camino del exilio en sentido inverso,
con la promesa de encontrarse a sí mismos al final del viaje. |