Múñoz-Repiso, Director General de Tráfico (DGT), comentó que, aunque no se tienen datos precisos del número de accidentes causados por cometer esta infracción, el año pasado 941 personas fallecieron en las carreteras españolas por motivo de la distracción. "En España, ya hay más teléfonos móviles que automóviles y, a pesar de las enormes ventajas de estos aparatos, todo son desventajas cuando se simultanea su uso con la conducción", recalcó.

De hecho, el uso del móvil al volante multiplica por seis el riesgo de provocar un accidente. También recordó que, en principio, el proyecto del Gobierno de reforma de la Ley de Seguridad Vial era más permisivo y permitía el uso de auriculares en los teléfonos pero que, posteriormente, en la tramitación parlamentaria se decidió prohibir su uso salvo con dispositivos de manos libres.

En este sentido, explicó que la necesidad creada de comunicación no se puede cortar de forma radical sino que es precisa una solución intermedia. En cuanto a la posibilidad de prohibir o recomendar no realizar otras actividades, como fumar, el director general de la DGT señaló que las leyes no pueden prohibirlo todo y es necesario dejar ciertas actitudes al sentido común. Al mismo tiempo, recordó que su Departamento tiene la potestad de sancionar anuncios de vehículos en los que se fomentan actitudes peligrosas al volante, como comer un bocadillo.

Estudios previos

Antes de esta campaña, se ha realizado un estudio previo entre los días 19 y 23 de mayo, en diversas jefaturales provinciales de tráfico, mediante la observación directa durante periodos de 20 minutos de un carril de circulación en carreteras convencionales de la totalidad de las provincias, y en diversos pasos para peatones regulados por semáforos en diferentes ciudades.

Posteriormente, entre el 30 de junio y el 4 de julio, se realizará una nueva recogida de datos mediante observación directa en ciudad y carretera, y encuesta de conductores que permita conocer en qué medida ha influido la campaña.

Por otro lado, Múñoz-Repiso hizo una valoración de los accidentes registrados durante este fin de semana, que han causado 39 víctimas mortales, y señaló que no es un buen sistema comparar cada día del año con el año anterior porque en la accidentalidad influyen muchos factores.

En cualquier caso señaló que "desgraciadamente" no es una cifra inesperada, aunque subrayo que hasta ayer la siniestralidad en las carreteras españolas ha descendido un 3,7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.