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Así según fuentes del sector, durante ese año el 23% de las
cámaras vendidas en nuestro país ya eran digitales. La disminución del precio
medio y el aumento de la resolución debido a la fuerte competencia del mercado
ha animado a muchos aficionados a decantarse por la tecnología digital. En
concreto, el precio medio de las cámaras digitales que se comercializan se situó
en el 2002 en torno a los 500 euros, lo que supone casi un 30% menos que en el
2001. El tipo de cámara más extendido es el que tiene entre 2 y 3 megapixels ya
que representa el 42,5% del mercado. Desde el punto de vista de zoom, la cámara
con zoom óptico y digital representa el 78% del total. Según tipo de visor, el
88,1% de las cámaras vendidas incorporan visor óptico más LCD
La venta de este tipo de productos digitales no significa, dicen fuentes del
sector, un "peligro" para la supervivencia de la cámara tradicional. Las ventas
de analógicas triplicaron las de las digitales alcanzado las 826.400 unidades de
cámaras compactas (el 76,3% del total de cámaras analógicas vendidas) y 113.600
cámaras réflex (el 11,3% del global).
Sin embargo y según las mismas fuentes, el mercado analógico esta sufriendo una
reducción en las ventas, tanto en España como en el conjunto europeo (un 15,5%).
Las perdidas en ventas de cámaras analógicas fueron significativas en Los Países
Bajos, 28,4%; seguido de Suiza, 24,1%, Austria, 23,7% y Alemania, 20,4%.
Toda una tendencia que muestra un deslizamiento de las preferencias de los
consumidores hacía la nueva generación de cámaras digitales y por supuesto que
las preferencias de los jóvenes (acostumbrados al uso de internet y al
intercambio de ficheros) están más en la línea de lo digital al "complicado
proceso" que rodea todo el entramado de la fotografía analógica
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